AP.- La Unión Europea y Reino Unido dieron a conocer el sábado el vasto acuerdo que casi seguramente gobernará el comercio y la cooperación entre ambos a partir del 1 de enero, colocando las relaciones del bloque de 27 naciones con su exmiembro y vecino sobre una base nueva, pero mucho más distante.
Los embajadores de la UE y legisladores a ambos lados del Canal de la Mancha examinarán ahora el "Acuerdo de Comercio y Cooperación de la EU y Reino Unido", que contiene más de mil 240 páginas. Se espera que los enviados de la UE se reúnan el lunes para analizar el documento, elaborado a lo largo de nueve meses de difíciles negociaciones.
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Las empresas, por tanto tiempo ignorantes de lo que les espera, tratarán también de entender las implicaciones y, lo que es más importante, el acuerdo asegura que Gran Bretaña pueda continuar comerciando bienes y servicios con el bloque sin aranceles ni cuotas una vez Reino Unido se separe completamente de la UE. Cesó de ser un miembro oficial el 31 de enero de este año y está a unos días de concluir el período de transición.
Pero después de que las barreras sean retiradas, Reino Unido perderá el acceso libre que tenía a un enorme mercado que solamente otorga la membresía plena. Eso va desde derechos pesqueros hasta los mercados de energía e incluyen lazos diarios tan importantes para los ciudadanos como los trámites de viajes y los intercambios estudiantiles.
Se espera que los países de la UE respalden el acuerdo en la próxima semana. Los legisladores británicos pudieran votar el miércoles, pero incluso si lo aprueban, el texto solamente entre en vigencia provisionalmente el día de Año Nuevo, pues necesita también la luz verde del Parlamento europeo.
El fin de semana pasado, los parlamentarios europeos dijeron que simplemente no había tiempo suficiente para examinar apropiadamente el texto antes del plazo y debatirán y votarán sobre el mismo en enero y febrero, si el proceso de aprobación transcurre sin problemas.
Pese al acuerdo, persisten interrogantes en muchas áreas, incluso la cooperación de seguridad y el acceso al mercado de la UE para el enorme sector financiero británico.