La Internacional de Mujeres Feministas (IMF) criticó este miércoles la política de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, conocida como “abrazos, no balazos” —centrada en evitar el uso de la fuerza contra el crimen organizado—, y aseguró que esta estrategia permitió actos de barbarie como el campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, descubierto por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco.

En un posicionamiento en favor de las madres buscadoras de México, la organización denunció la inacción del Estado mexicano frente a los crímenes de lesa humanidad que afectan a las familias de los más de 100 mil desaparecidos en el país.

“La criminalización y las amenazas contra las madres buscadoras deben cesar. El Estado debe cumplir con su obligación de protección y garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y sus familias”, indicó la IMF.

La crítica surge tras el descubrimiento de indicios de exterminio humano en el rancho en Teuchitlán, donde se hallaron ropa, zapatos y pertenencias personales de las víctimas, lo que apunta a un presunto caso de tortura y posterior calcinación de cuerpos en hornos crematorios.

La organización feminista calificó estos actos como parte de una política sistemática de desapariciones forzadas y exterminio, producto de la inseguridad y violencia generalizada en varias regiones de México.

Según la IMF, la política de “abrazos, no balazos” de López Obrador, permitió que estos actos de barbarie se expandieran. “Es esencial comprender que las características de estos actos implican crímenes de lesa humanidad, en donde el Estado ha fallado al no proteger a su población”, señaló la organización.

De acuerdo con la IMF, la falta de control estatal en muchas zonas ha dejado a las familias, especialmente a las madres, como las principales buscadoras de sus seres queridos, quienes se enfrentan a enormes riesgos en su lucha por la verdad.

En su comunicado, la IMF también expresó su preocupación por el asesinato del padre buscador Magdaleno Pérez en Veracruz, a manos de policías municipales, y por las amenazas sufridas por figuras como Cecilia Flores, madre buscadora de Sonora.

La organización también criticó la falta de respuesta por parte de la Fiscalía General de la República ante el hallazgo en Teuchitlán, señalando que la falta de voluntad institucional contribuye a la impunidad.

Además, la organización pidió a organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y las Naciones Unidas (ONU) que vigilen el cumplimiento de los derechos humanos en México, exigiendo que se actúe de forma efectiva para esclarecer los hechos y garantizar justicia.