Hoy, Jesús Silva-Herzog Márquez reflexiona sobre el hallazgo del campo de exterminio en Teuchitlán, su significado dentro de la crisis humanitaria en México y la falta de actuación de las autoridades.
El columnista contrasta la indiferencia del Estado con la labor de los colectivos de búsqueda, quienes descubrieron un sitio de exterminio mientras el gobierno celebraba en el Zócalo.
Silva-Herzog subraya que el caso de Teuchitlán no es aislado, sino un reflejo de una maquinaria criminal operando con impunidad en el país. Frente a la magnitud de la tragedia, compara el hallazgo con los campos de concentración del siglo XX y advierte que, mientras el mundo alguna vez dijo "Nunca más", en México la barbarie sigue ocurriendo cada día.