Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), respondió al reportaje publicado por un medio estadounidense que señala que desde hace 38 años, el Buró Federal de Investigación (FBI, en inglés) sospechaba que participó en el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, agente de la oficina de Administración y Control de drogas (DEA) de Estados Unidos.
En redes sociales, Bartlett publicó una carta en la que asegura que el documento desclasificado por las autoridades estadounidenses y que obtuvieron los periodistas Juan Alberto Cedillo, Ieva Jusionyte y Ioan Grillo, en el que se menciona que presuntamente colaboraba directamente con los líderes del Cártel de Jalisco, Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto” y Rafael Caro Quintero, "carece del menor contenido informativo y sólo son especulaciones y sospechas", aunque que reconoce que dicho documento estuvo en poder del gobierno de Estados Unidos "sin ninguna transcendencia".
"No hay declaraciones del FBI o de la DEA, todo parte de una fuente mexicana, que no afirma, sólo especula y ni siquiera sabemos que especula", agregó.
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El funcionario, quien en la década de los 80 fue secretario de Gobernación, mencionó algunos breves puntos del documento compartido por los periodistas, entre los que destacó el uso de palabras como "especulación", "sospechas" y "tal vez", con lo que buscó desestimar la investigación.
Uno de los ejemplos que destaca el titular de la CFE es el siguiente: "Ciudad de México (oficina del FBI instalada en México) tienen fuertes sospechas que (testado) de que las actividades de protección contra narcóticos no sólo le beneficiaron a él, sino que llegaron tal vez al secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz. Si bien se trata de simples sospechas sólidas debido a los indicios de corrupción generalizada y actividades de extorsión de [redactado], no es difícil concluir lógicamente que estas actividades en última instancia benefician a los principales líderes del gobierno mexicano”.
Con ello, aseguró que "no se comprueba cómo dichas actividades beneficiaban a altos funcionarios".
Bartlett Díaz se mantuvo en el argumento que ha dado en otras ocasiones: que estos señalamientos son un complot en su contra y que todos lo mencionado lo ha aclarado durante el paso del tiempo. "Todo desmentido y aclarado desde hace 40 años, incluso por dos embajadores de Estados Unidos".
De acuerdo con la publicación que menciona el funcionario del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en él se informa que el agente de la DEA, Héctor Berrellez, sostuvo que Bartlett Díaz informó a los líderes del Cártel de Jalisco que Enrique Camarena se había infiltrado a la organización y fue el responsable de provocar en noviembre de 1984 el decomiso y destrucción de miles de toneladas de marihuana en el rancho El Búfalo en Chihuahua, en el que tenían a más de 10 mil campesinos trabajando en la siembra, cosecha y empaquetado del enervante.
Esto provocó la ira de los narcotraficantes y culminó con el secuestro del agente Enrique "Kiki" Camarena, quien fue torturado por más de 30 horas hasta que fue asesinado con un golpe en el cráneo.