“Reforma aprobada, reservas afectadas”, “Juez votado, corrupto asegurado”, “México escucha, esta es tu lucha”, fueron algunas de las consignas que entonaron más de 250 trabajadores del Poder Judicial de la Federación frente al Banco de México, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Los manifestantes entregaron a las autoridades del banco central una carta firmada por los Enlaces de las Sedes del Primer Circuito del Poder Judicial, en la que exponen sus preocupaciones por la “desaparición de los fideicomisos y respecto del destino que se les deba dar a los mismos”.
La carta recibida por la dirección jurídica del Banco de México explicaba que “el objeto de la manifestación es mostrar a la sociedad en general el riesgo inminente que se tiene con la posible modificación del artículo 28 de la Constitución ante la mayoría que sostiene el partido oficialista, en ambas Cámaras, y que permitiría al gobierno federal disponer de las reservas federales para cubrir los despilfarros que se tienen en las obras del gobierno en proceso, calculada en 230 millones de dólares aproximadamente”.
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Los trabajadores judiciales también entregaron un escrito dirigido a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la Cámara de Diputados y Senado de la República, a quienes les piden una audiencia para exponer de manera respetuosa la necesidad de dar un trato diferenciado al sistema de justicia laboral y que este se preserve en las leyes secundarias de la reforma constitucional.
Asimismo, preocupados por el futuro de miles de personas especializadas, les propusieron un nuevo método de elección distinto al voto popular y directo que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que sea democrático.
En el documento establecen que estos podrían ser “concursos de oposición abiertos a toda la población”, que cuenten con tres etapas: cuestionario teórico, elaboración de un caso práctico y un examen oral.
Además, los manifestantes aseguraron que la protesta es para exigir a la institución bancaria del país que “demuestre y ejerza su autonomía y se pronuncie de manera contundente sobre los riesgos que en materia económica representa la implementación de esta reforma judicial regresiva”.
En voz de Carlos Ávila, secretario de juzgado, los manifestantes acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de cualquier crisis económica.
“Es de todos conocido que se ha pausado importantes inversiones económicas y que incluso ha habido retiro de capitales, porque hay que decirlo claro: ¿quién quiere invertir y arriesgar su inversión en un país en el que no se respeta el Estado de derecho?”, aseguró.
La manifestación, que inició pacíficamente, terminó bloqueando parcialmente por más de una hora los vehículos que circulan por el eje Central Lázaro Cárdenas.
Los trabajadores del Poder Judicial continuarán sus protestas los próximos días y concluirán el 2 de octubre, un día después de que tome posesión la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.