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Morena se despide de AMLO entre lujos, halagos, recomendaciones de no pactar con la delincuencia y contradicciones
Domingo 22 de Septiembre de 2024
CONSEJO NACIONAL

Morena se despide de AMLO entre lujos, halagos, recomendaciones de no pactar con la delincuencia y contradicciones

López Obrador estuvo presente a través de una carta que leyó Alfonso Durazo, quien dijo a los asistentes mientras la leía: "Imaginen la voz del presidente"

Créditos: Cuartoscuro
Créditos: Cuartoscuro
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Desde las 7:00 de la mañana, en cientos de camionetas de lujo y de alta gama, empezaron a llegar los más de dos mil delegados y dirigentes de Morena al World Trade Center, ubicado al sur de la Ciudad de México, para participar en el séptimo congreso nacional extraordinario del partido, en donde se renovó la dirigencia, estatutos y se repartieron directrices para los próximos meses.

Durante un par de horas, las calles de Filadelfia y Dakota, en la colonia Nápoles, se convirtieron en un desfile de morenistas de todo el país y la muestra de los diferentes niveles y privilegios que hay dentro del partido.

La mayoría de diputados y senadores, así como quienes ocuparán un cargo en el próximo gabinete presidencial, entre ellos Ricardo Monreal, Adán Augusto Hernández, o el próximo secretario de economía, Marcelo Ebrard, ingresaron por las áreas de estacionamiento; en tanto, los tres mil delegados y personal de apoyo, entraron por el acceso general.

En los salones Mexica 1 y 2, con un cupo para más de tres mil personas, se instalaron vallas metálicas que también marcaron los niveles entre los miembros del partido en el poder.

Al frente, en el templete, se montó a los gobernadores en funciones y electos de Morena; sólo faltó el sinaloense, Rubén Rocha Moya, quien enfrenta en su estado un conflicto armado entre organizaciones delictivas.

En la parte de abajo, frente al templete, se ubicó a los diputados, senadores y nuevos servidores públicos de varios estados que entrarán en funciones las próximas semanas; destacó entre ellos Ramiro López Obrador. También hubo invitados especiales como María Estela Ríos, consejera jurídica de la Presidencia de la República.

En tanto, hasta atrás de los salones, se ubicaron los tres mil delegados de Morena, a quienes se les instalaron dos grandes pantallas para ver el desarrollo de la sesión. Para todos los invitados, hubo agua, refrescos y alimentos de cortesía.

Allí, en medio de las comodidades, comenzaron los discursos en favor de la igualdad, sencillez, llamados a la unidad, a evitar el nepotismo, y sobre todo de agradecimientos y elogios al presidente Andrés Manuel López Obrador.

La primera en despedirse fue la secretaria del partido, Citlalli Hernández, quien dijo que Morena logró “alejarse de los viejos vicios de la política tradicional”.

Le siguió el presidente del partido, Mario Delgado, quien presumió entregar buenas cuentas, con 24 de 32 entidades gobernadas por Morena, 642 diputaciones locales y mil 699 ayuntamientos. El colimense cerró su discurso en tono de burla hacia los partidos de oposición y los trabajadores del Poder Judicial.

“A nuestros adversarios les decimos: acepten la realidad. Jueguen limpio. Disputen el poder en forma pacífica, legal y veraz. Sus campañas de intoxicación y desinformación los han llevado al desastre. Sus intentos de abortar mediante portazos los procesos institucionales han exhibido su falta de ideas y de civismo. Sus agüeros de desastres económicos los han desprestigiado”, reprochó, al tiempo que arrancaba los aplausos de los presentes.

AMLO estuvo presente y dictó línea

A través de Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje al conclave morenista, en el que dijo salir airoso de sus críticos.

"Ni las feroces campañas de difamación, ni los medios de comunicación, empezamos a luchar casi sin recursos, sólo con esperanza y convicción, y alcanzamos la presidencia", leyó el también gobernador de Sonora.

"Ganamos la presidencia, incluso con más votos, imaginen la voz del presidente", expresó Durazo, mientras asentaba con la cabeza como muestra de orgullo al leer el texto.

Luego, se le entrecortó la voz al continuar la lectura de las palabras presidenciales, principalmente donde se despidió: "Les pido que la acompañen a Claudia Sheinbaum a gobernar, con la misma convicción que lo hicieron para conmigo, amigos, me retiro de la política y la militancia partidaria con un enorme agradecimiento al pueblo".

Después de que los más de tres mil morenistas reunidos entonaron el eslogan: "Es un honor, estar con Obrador", tomó la palabra la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

En un breve mensaje, la morenista se comprometió a dar continuidad "al ejemplo de López Obrador" y leyó un texto en el que resumía las obras y acciones que realizó el gobierno morenista.

"Y todo ello sin endeudar al país, sin aumentar impuestos, y con una de las peores crisis económicas provocadas por la pandemia, ¡Es una hazaña, la del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la del pueblo de México!", arengó.

Como su último discurso dirigido a los militantes, la próxima presidenta dejó un decálogo de reflexiones para la nueva dirección del partido, entre las que les pidió: unidad, sencillez, no ser consumistas, honrados, evitar el nepotismo y, sobre todo, no hacer negocios con la delincuencia.

"No puede haber colusión con la delincuencia, ni organizada, ni de cuello blanco", arengó. La misma enjundia que mostraron los delegados, diputados, senadores, militantes e invitados de Morena contrastó con la del coordinador de los diputados, Ricardo Monreal, y el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, quienes mantuvieron un rostro serio y apenas levantaron sus brazos en las arengas de Sheinbaum.

La presidenta terminó su discurso y salió del evento para dar paso a la elección exprés de la nueva dirigencia de Morena. La elección de las 10 carteras más la presidencia del partido fue a mano alzada y no tomó más de una hora.