El presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurará este domingo, junto con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, un hotel ubicado dentro de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, en Campeche, cuya construcción inició violando las regulaciones ambientales.
La obra del denominado Hotel Maya Calakmul, a cargo del Ejército, empezó en 2022, cuando el terreno donde se ubica era todavía considerado parte de la zona núcleo de la reserva de la biósfera.
Esta condición cambió en septiembre de 2023, cuando el gobierno de López Obrador decretó que esa zona núcleo se convertía en un área de amortiguamiento de la reserva, con lo cual las restricciones de todo tipo disminuyeron y permitieron que las dependencias federales otorgaran los permisos de construcción al Ejército.
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De acuerdo con un documento de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Manifiesto de Impacto Ambiental ingresó a esta dependencia hace apenas un mes, el 7 de agosto pasado, cuando debió haberse presentado antes del inicio de su construcción.
La Biósfera de Calakmul es considerada la segunda mayor extensión de bosques tropicales en América y los mejor conservados de la región, con un total de 723 mil hectáreas.
El Ejército presume en una página de internet que el hotel que construyó está “inmerso en un área natural protegida(…), a 10 kilómetros de distancia de una de las zonas arqueológicas más importantes del país”.
En la página se detalla que el hotel ocupa “una superficie de 2.96 hectáreas (…), con 144 confortables habitaciones, restaurante, bar, alberca, área de cafetería, oficinas administrativas, lobby, un edificio de servicios múltiples como servicio médico, lavandería y estacionamiento para 212 vehículos”.
Habitantes indígenas mayas de la comunidad Unión 20 de Junio, del municipio de Calakmul, comentaron a Latinus que la semana pasada los invitaron a la ceremonia de inauguración, pero el jueves los desinvitaron.
“Solamente vinieron por algunas de las artesanías que hacemos (velas, productos derivados de la miel, aretes de plumas, figuras talladas en madera) para exhibirlas durante la inauguración y pagarnos por ellas si las vendían”.