Tras un acto público en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento, el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Ricardo Ruiz Suárez, evadió hablar con los medios de comunicación ante los cuestionamientos sobre el operativo policial en el que manifestantes contra la reforma al Poder Judicial fueron gaseados afuera de las inmediaciones de la Antigua Casona de Xicoténcatl.

"Lo vamos a decir al rato, así mejor", se limitó a contestar a los medios de comunicación el secretario de gobierno, pesé a que no tiene más actos públicos ni con los medios, en su agenda del día.

El martes por la noche un grupo de manifestantes en contra del poder judicial fueron replegados con escudos, extintores y gas para evitar su ingreso a la Antigua Casona de Xicoténcatl, donde se discutía la reforma al Poder Judicial.

Hasta el momento, ni el gobierno de la Ciudad de México, ni la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) han dado a conocer el número de elementos desplegados para contención de los manifestantes.

La dependencia de seguridad se limitó a emitir una tarjeta informativa en la que aseguró que los policías solamente contaban con "cascos, coderas, rodilleras, escudos y extintores para mitigar cualquier conato de incendio".

Por su parte, Martí Batres, jefe de Gobierno de la capital, aunque celebró la aprobación de la Reforma al Poder Judicial, evitó tocar el tema de las manifestaciones y abuso de la fuerza por parte de la policía local.

"Los conservadores siempre se han opuesto a que el voto se fortalezca (...) Son tiempos de transformación los que estamos viviendo en nuestro país, para eso llegamos a los gobiernos, para eso llegamos a las Cámaras, para eso llegamos a las casas. Para transformar", dijo Batres al tomar el micrófono en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.