El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este domingo la existencia de un narco-Estado en México, al tiempo que defendió los logros de su administración en materia de seguridad y derechos humanos, y los comparó con la administración de Felipe Calderón.
"No se ejecutan masacres, no se tortura, no se desaparece a nadie, no se tolera la violación de los derechos humanos y tampoco existe un narco-Estado", dijo contrastando su gobierno con las administraciones pasadas que, según él, permitieron la conformación de un Estado coludido con el crimen organizado.
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López Obrador respaldó su afirmación con datos de la encuesta trimestral del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que indican que la percepción de inseguridad ha mejorado notablemente durante su mandato.
Según la encuesta, el 59.4% de la población considera que la inseguridad es un problema en el país, lo que representa una reducción del 15.5% en comparación con el inicio de su administración.
Para el presidente, estos números reflejan el éxito de su estrategia de seguridad, basada en un enfoque de no represión y respeto a los derechos humanos, en contraste con lo que él llama los "gobiernos neoliberales" del pasado.
El mandatario dijo que un pilar fundamental de su estrategia ha sido la creación de la Guardia Nacional, una fuerza de seguridad que cuenta actualmente con 135 mil 471 elementos "bien formados, disciplinados y entregados a garantizar la paz y la seguridad pública".
AMLO afirma que en México no hay consumo de fentanilo
López Obrador aseguró que la crisis de adicción al fentanilo que afecta a Estados Unidos, y que cobra la vida de más de 100 mil personas al año, no se replica en México porque "la cultura, tradiciones y fuerte integración familiar que persisten en el país" impiden que los jóvenes consuman esa droga sintética.
En ese sentido, el presidente destacó la importancia de conservar las costumbres y tradiciones mexicanas, así como de mantener unidas a las familias para evitar el consumo de drogas porque "cuando crece el consumo ya es muy difícil de enfrentar la violencia".
Asimismo, el mandatario aseguró que en las reuniones con las autoridades de Estados Unidos, le piden que "atiendan las causas".