Los gobernadores Rubén Rocha Moya y Alfredo Ramírez Bedolla, de Sinaloa y Michoacán, aseguraron este viernes que sus estados están bajo control, a pesar de que ayer se registraron enfrentamientos y bloqueos en ambas entidades.

“En Sinaloa no tenemos problemas” dijo Rocha Moya a periodistas que lo entrevistaron a su salida de Palacio Nacional, donde varios gobernadores de la 4T se reunieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la mandataria electa Claudia Sheinbaum Pardo, para discutir los avances el IMSS Bienestar.

El funcionario reconoció que ayer "hubo un incidente" en su estado, en referencia a una serie de bloqueos con quema de vehículos y enfrentamientos contra elementos del Ejército; eventos por lo que la ciudadanía temió se tratara de un nuevo "Cualiacanazo".

Añadió que en este momento "hay hipersensibilidad", pero aseguro que "luego pasa", y descartó que durante el encuentro haya pedido ayuda federal para controlar la violencia en su estado: "No hay necesidad de hablar, ya nosotros lo estamos atendiendo".

Por su parte, Ramírez Bedolla también se detuvo a responder las preguntas de la prensa; dijo que todo está bien en Michoacán y resaltó que su administración ha detenido a varios delincuentes vinculados con la extorsión en su estado, pero omitió dar una cifra exacta sobre esas detenciones.

“Todo bajo control, toda está estable. Hemos detenido a varios criminales”, dijo el gobernador, quien se retiró sin responder a más preguntas de los reporteros.

Ayer, en Michoacán, también se registraron varios enfrentamientos entre agentes federales y estatales contra sujetos armados, presuntos integrantes de cárteles de la droga, en los que al menos tres de los presuntos agresores fueron abatidos.