El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó lo dicho ayer por el embajador estadounidense Ken Salazar en contra de la reforma judicial que impulsa el mandatario junto con Morena, consideró que se trató de una "declaración desafortunada e imprudente", y anunció que se envió una nota diplomática para expresar la inconformidad del gobierno de México.
En principio, dijo que eran "contrastes que se dan en la relación entre el gobierno de Estados Unidos y el nuestro", y tras una larga exposición sobre los hechos históricos que han vinculado a ambos países, como las dos invasiones a México, leyó la nota que la Cancillería envió para expresar su rechazo.
Ayer, Salazar dijo que la reforma judicial pone en riesgo la relación económica entre México, Estados Unidos y Canadá, además de que criticó algunos aspectos, como la elección directa por voto popular de jueces, ministros y magistrados, y el hecho de que se hayan eliminado algunos requisitos de elegibilidad.
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En la nota diplomática, la Cancillería acusa que el tema de la reforma judicial "es de carácter estrictamente interno del Estado mexicano, representa una acción inaceptable de injerencia, contraviene la soberanía de los Estados Unidos Mexicanos y no refleja el grado de respeto mutuo que caracteriza las relaciones entre nuestros gobiernos".
Durante su conferencia matutina, dijo que "parece increíble, pero nos entendimos con el presidente (Donald) Trump porque después de tener un discurso en campaña beligerante en contra de México, de los migrantes, fue muy respetuoso, hasta firmamos un tratado comercial y no nos ofendió en el tiempo en que estuvo el de presidente".
Al leer el contenido de la nota, dijo que "la Secretaría de Relaciones Exteriores expresa su profundo extrañamiento por dicha declaración del embajador Salazar sobre cuestiones internas y de plena soberanía nacional; el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos se permite destacar que el objetivo principal de la iniciativa de reforma constitucional es fortalecer el Estado de derecho mediante una reforma al Poder Judicial que se realiza a través de los procedimientos democráticos consagrados en la Constitución".
Agregó que "México está comprometido con un Poder Judicial que goce de verdadera independencia, autonomía y legitimidad, fortaleciendo así el Estado de derecho y mejorando el acceso a la justicia para todos".
Dijo que la reforma es porque "el Poder Judicial está plagado de corrupción y está secuestrado, está tomado, está al servicio de una minoría rapaz, los que antes se sentían los dueños de México, y nunca el Poder Judicial en los últimos tiempos en la historia moderna ha impartido justicia para los mexicanos, sino que está convertido en un instrumento al servicio de una minoría".