“Por el bien de todos, primero los pobres” fue una de las frases que Andrés Manuel López Obrador repitió hasta el cansancio, primero como candidato y después como presidente de México. Sin embargo, ese lema no se tradujo en políticas públicas eficaces para mejorar las condiciones económicas de los mexicanos más vulnerables.

Durante el sexenio de López Obrador, la pobreza extrema aumentó y la pobreza no disminuyó de forma significativa, a pesar de que el gobierno invirtió más en programas sociales, los cuales fueron utilizados con fines electorales y políticos, señalan especialistas.

Cifras oficiales revelan el incremento en el número de personas en pobreza extrema. En los primeros cuatro años del gobierno de López Obrador, pasaron a esa condición unas 400 mil personas, aumentando la cifra de 8.7 millones a 9.1 millones.

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