La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, adelantó que la relación con la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, será “institucional, como debe de ser”, luego de los señalamientos de que la panista encabeza una “venganza política” contra uno de sus colaboradores cercanos, el exmandatario Javier Corral, quien es acusado de peculado.
Además, al preguntarle si Corral será el zar anticorrupción del próximo sexenio, luego de ser declarado prófugo de la justicia por autoridades de Chihuahua, Sheinbaum se limitó a responder: “Ahorita es senador, él va a tomar protesta como senador”.
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Sheinbaum ya había respaldado antes a Javier Corral, al asegurar que las acusaciones contra él son “una persecución justamente. No tiene ninguna base, es un asunto de venganza”.
El miércoles pasado, la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua llevó a cabo un operativo en la Ciudad de México para detener al exgobernador Corral, a quien acusa del delito de peculado por más de 98 millones de pesos.
Sin embargo, el encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, impidió el arresto con el argumentó que “no se habían agotado y formalizado plenamente los trámites de colaboración correspondientes”, algo que la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua negó.
Dos días después, una jueza frenó la orden de aprehensión contra Corral y le concedió una suspensión provisional de amparo.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el senador electo, que forma parte del equipo de Sheinbaum desde la campaña, es víctima de una “venganza política”.
Sostuvo que se trata de una disputa entre la actual gobernadora de Chihuahua y Javier Corral que se originó a partir de que el exmandatario fue el promotor de la denuncia contra César Duarte por corrupción.
Maru Campos, quien encabeza la entidad desde 2021 y terminará su mandato en 2027, se vio por primera vez con la presidente electa el pasado 5 de agosto, durante una reunión de mandatarios del noroeste. Ahí aseguro que eran tiempos de “reconciliación”.