El Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) será la institución encargada de conocer, investigar, substanciar y en su caso, sancionar a los servidores públicos del Poder Judicial a partir del 15 de septiembre de 2025.
Con la creación de esta institución del Poder Judicial, quedará extinto el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
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De acuerdo con la iniciativa presidencial, el TDJ documentará posibles “hechos de corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes”.
“Incluyendo aquellas vinculadas con hechos de corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes, o cuando sus determinaciones no se ajusten a los principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo”, indica el proyecto que circuló este viernes a diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales.
El documento precisa que el tribunal “evaluará el desempeño de las magistradas y magistrados de circuito y las juezas y jueces de distrito que resulten electas en la elección federal que corresponda durante su primer año de ejercicio. La ley establecerá los métodos, criterios e indicadores aplicables a dicha evaluación”.
“Cuando la persona servidora pública no acredite favorablemente la evaluación que derive de las medidas correctivas ordenadas o se niegue a acatarlas, el tribunal podrá ordenar su suspensión de hasta un año y determinar las acciones y condiciones para su restitución”, menciona.
La iniciativa establece que las sanciones que emita el TDJ serán la amonestación, suspensión, sanción económica, destitución e inhabilitación de las personas servidoras públicas”.
“Con excepción de ministros, que sólo podrán ser removidos en los términos del título Cuarto de esta Constitución, es decir, por causa grave”, apunta.
Sus decisiones serán definitivas e inatacables y, por lo tanto, no procede juicio ni recurso alguno en contra de Las magistradas y magistrados del TDJ durarán seis años en su cargo, serán sustituidos de manera escalonada, “y no podrán ser electos para un nuevo período”.
“Cada dos años, el Pleno elegirá de entre sus miembros a la presidencia del Tribunal, la cual no podrá ser reelecta para el periodo inmediato”, indica.