El Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) denunció que agentes de la Policía de Investigación de la Ciudad de México detuvieron a Erick Razo Casales, víctima de tortura y detención arbitraria, cuando se disponía a entrar a una audiencia de control con motivo de la detención de la que fue objeto el pasado jueves 27 de junio.
Mediante un comunicado, la Defensoría indicó que los agentes actuaron en presunta colaboración con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, “sin que mostraran orden de aprehensión correspondiente”.
Señaló que, durante la detención, y frente a cuestionamiento de defensoras públicas, “los elementos policiales anunciaron a gritos que el delito que motivó el arresto fue secuestro agravado”.
En el comunicado se detalló que los policías impidieron que Erick ingresara a la audiencia a la que estaba citado con motivo de la detención ilegal que sufrió la semana pasada, por una supuesta flagrancia de portación de arma de fuego, narcomenudeo y cohecho, sin que cometiera ninguno de los delitos que mencionaron.
La Defensoría aseguró que aquella detención fue seguida de actos de tortura, que ya denunció. Indicó que, minutos después de la detención, la patrulla FGJ76A6, en la que se llevaron a Erick Razo, regresó vacía a las inmediaciones del juzgado.
“Frente a esta nueva detención, el IFDP está promoviendo un amparo por la desaparición forzada de la que Erick es víctima”, mencionó en el documento.
Señaló que estos hechos forman parte de una estrategia de intimidación y criminalización a Erick y Verónica Razo por las denuncias de tortura y malos tratos que padecieron durante los procesos penales de los que ya fueron absueltos.
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El Instituto mencionó que desconoce el paradero de Erick Razo y que desplegará todas las acciones legales para salvaguardar su integridad física y debido proceso.
Este jueves se presentó el documental “Verónica y Erick Razo” que narra la historia de los hermanos Razo, detenidos hace 13 años de manera arbitraria y acusados de pertenecer a una banda de secuestradores con pruebas forzadas y confesiones bajo tortura.
En los certificados médicos de ingreso que están en el informe PF/DINV/CIC/DGIDCSIP/PD/1295/2011, se asentó que las personas detenidas presentaban diversos tipos de lesiones, de acuerdo con un comunicado del Instituto Federal de Defensoría Pública.