Por Isabella González
Para la construcción del Tren Maya y del Aeropuerto Internacional de Tulum, el Ejército abrió 18 bancos de materiales que devastaron más de 474 hectáreas en Quintana Roo, de acuerdo con documentos oficiales en poder de Latinus.
El estudio de impacto ambiental que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encargó para la terminal aérea de Tulum y organizaciones ambientalistas han advertido que estas minas a cielo abierto son de alta agresividad para el medio ambiente, ya que se pierden capas de suelo y material geológico a la hora de explotarlas.
Los documentos oficiales indican que la Sedena planeaba extraer más de 10 millones de metros cúbicos de roca caliza, grava y arena para utilizarlos en el Tren Maya y en el aeropuerto. Para lograr parte de esta meta, entre 2021 y 2023 pagó 661 millones de pesos a las empresas Equipos y Maquinarias del Sureste y Explosivos Asturión con el fin de que se encargaran de las perforaciones, explosiones y obtención de los materiales pétreos.
Además, la operación y los permisos de las minas se manejan con opacidad. Por ejemplo, la Sedena determinó que era confidencial la cantidad de explosivos que las empresas utilizaron en los bancos de materiales y reservó dicha información.
Ve aquí el reportaje completo: