Por Ana Lucía Hernández

En 2022, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) le entregó un contrato por hasta mil 210 millones de pesos a Biosistemas y Seguridad Privada, una empresa vinculada a “El Clan”, la red de tráfico de influencias de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dentro de esta adjudicación, que abarcó la compra de ocho medicamentos distintos, el Insabi adquirió hasta 128 mil piezas de metotrexato, un oncológico usado para tratar leucemia y otros tipos de cáncer, principalmente en niños, que hoy está bajo alerta sanitaria porque dos estados notificaron a la Cofepris irregularidades en uno de los lotes entregados por Biosistemas y Seguridad Privada.

Esta empresa, propiedad de familiares del exgobernador sonorense Guillermo Padrés, fue beneficiada cuando Alejandro Calderón Alipi era el encargado de abastecimiento y distribución de medicamentos del Insabi.

Calderón Alipi, a quien apodan “Cuchillo”, es pieza clave para que “El Clan” opere en licitaciones y obtenga información privilegiada de lo que sucede en el sector salud.

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