Uriel Carmona, fiscal de Morelos, afirmó este lunes que el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, llegó por sus propios medios a un hospital en Cuernavaca después de estar retenido por alrededor de 48 horas.
En entrevista con Carlos Loret de Mola para Latinus, Carmona indicó que la fiscalía estatal recibió la denuncia por su no localización durante la mañana de este lunes y tiene la línea de investigación sobre un secuestro exprés para robarle dinero utilizando sus tarjetas de crédito.
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“Yo platiqué con él, no refirió tener una agresión grave (…) él llegó al hospital —tras ser liberado por sus captores—, debió haber sido auxiliado por personas, cuya identidad está por establecerse”, declaró.
El fiscal indicó que se mantiene en observación y en las próximas horas presentará su declaración formal.
La Conferencia del Episcopado Mexicano informó la tarde de este lunes el secuestro, desde el pasado sábado 27 de abril, del obispo Salvador Rangel, quien ha buscado una tregua entre los grupos de la delincuencia organizada en Guerrero.
Y horas después fue confirmado su hallazgo en el Hospital General “Dr. José G. Parres” en Cuernavaca, Morelos.
De acuerdo con documentos a los que Latinus tuvo acceso, desde la desaparición del obispo el sábado pasado se registraron retiros de su cuenta bancaria y sus cercanos no tenían conocimiento si había recibido amenazas.
El mes pasado, el nombre de Salvador Rangel se comenzó a escuchar como parte de los esfuerzos de la Iglesia Católica en Guerrero para lograr una tregua entre los grupos delincuenciales de esa región.
En aquel entonces se supo también que su vida podría estar en peligro, pues una reunión con otros obispos y líderes de los grupos delincuenciales no resultó bien y eso lo puso en riesgo.