Por Marco Antonio Duarte / Corresponsal
Michoacán.- Empresarios gasolineros amagaron con suspender el servicio en el municipio de Apatzingán ante presuntas amenazas y extorsiones perpetradas en los últimos días por el crimen organizado.
Una fuente de la Unión de Gasolineros de Michoacán (UGAMI), que pidió el anonimato por temor a represalias, confirmó a Latinus que presuntos sicarios visitaron en la última semana diversas estaciones de servicio para anunciar el cobro del “impuesto criminal”.
Te puede interesar: Suman 19 renuncias de candidatos del PAN, PRI y PRD en Michoacán por presuntas amenazas del crimen organizado
“Llegaron de manera presencial a algunas estaciones; así, en corto, a decirles que venían a cobrar derecho de piso. Si no (accedían), iban a 'echarse' a algún despachador”, dijo la fuente.
Las amenazas provocaron que una decena de las 18 gasolineras registradas en Apatzingán decidieran suspender el servicio a partir de las 10:00 de la noche del sábado, reanudándolo a las 6:00 de la mañana de este domingo.
Pobladores de Apatzingán realizaron compras de pánico durante la noche del sábado, por lo que agentes del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Guardia Civil (Policía Estatal) fueron desplegados para dar seguridad permanente, hasta nuevo aviso, a todas las estaciones de servicio de Apatzingán.
En Apatzingán, hasta este domingo, el litro de gasolina magna tiene un costo de 25 pesos con 38 centavos, mientras que el de premium se ubica en 26 pesos con 68 centavos, en tanto que el de diésel está en 26 pesos con 53 centavos.
Esta crisis de inseguridad, que afecta al sector gasolinero apatzinguenze, se suma a la extorsión de la que son víctimas productores de limón —principal actividad económica de la región— por parte del crimen organizado.
Fue en julio del 2023 cuando los productores del limón paralizaron sus actividades al revelar que eran víctimas de extorsiones, al momento de vender el producto en las empresas empacadoras de limón, donde cárteles de la droga aún mantienen a sus propios contadores.
La cuota criminal impuesta a los limoneros oscila de uno a tres pesos por cada kilogramo del cítrico que ingresa a las empresas empacadoras, las cuales son la única vía de salida del limón a otros municipios o estados.
En Apatzingán operan los grupos criminales autodenominados como Cártel de Acahuato, Los Caballeros Templarios (en actual alianza con el Cártel de Tepalcatepec), así como Los Viagras y Blancos de Troya, los cuales forman parte de Cárteles Unidos.