El Senado de la República aprobó este miércoles la reforma a la Ley de Amparo que impediría a los jueces dictar suspensiones sobre normas aprobadas por el Congreso y obras del gobierno federal, aunque estas vayan en contra de la Constitución
Con 68 votos a favor —entre los que se incluyó el de la emecista Alejandra León— y 42 en contra, los senadores de Morena y aliados lograron que el dictamen presentado por Ricardo Monreal, con las firmas de las legisladoras Olga Sánchez Cordero y Mónica Fernández, se avalara, tras lo cual pasa a la Cámara de Diputados para su discusión y votación.
Cabe destacar que con la votación en lo general sólo se aprobaron el título, exposición de motivos y el transitorio del dictamen, toda vez que el articulado fue reservado para su discusión y eventual aprobación en lo particular.
El martes, la oposición no hizo acto de presencia en la sesión en la que se discutirían la reforma a la Ley de Amparo y la de Amnistía que permitirá al presidente perdonar a cualquier persona privada de la libertad sin necesidad de argumentar que hubo fallas en el proceso o se haya violentado algún procedimiento; la sesión estaba convocada a las 11 de la mañana, pero cerca de las tres de la tarde la presidencia de la mesa directiva anunció que no sólo había 63 senadores por lo que citó para este miércoles.
Durante la discusión, legisladoras morenistas entre las que estaban Bertha Caraveo, Martha Guerrero y Margarita Valdez, desplegaron mantas y cartulinas para mofarse de la panista Lily Téllez; aunque el PRI pidió respeto para la oradora, pero la presidenta de la mesa, Ana Lilia Rivera respondió que "el respeto se gana".
Por el oficialismo, la ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, defendió la propuesta que elaboró Ricardo Monreal. Dijo que la reforma permitirá que las leyes respondan a las disposiciones constitucionales porque se presume que esas normas se elaboraron de acuerdo con la Carta Magna. "¿Cómo un juez de distrito puede conceder una suspensión con efectos generales si la sentencia de amparo sólo se ocupará de los quejosos de quien interpuso el juicio de amparo".
Por el PAN, Demián Zepeda adelantó el voto en contra de su partido y argumentó que la reforma tiene como fondo que "hoy tienes un derecho y te lo quieren quitar". Agrego que el juicio de amparo protege a los ciudadanos de un acto de autoridad y también los derechos colectivos por la reforma de derechos humanos aprobada por la propia Cámara Alta en 2011.
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De acuerdo con Zepeda, uno de los motivos de esta reforma es que "no quieren que se pare al gobierno cuando están haciendo una obra" y sostuvo también que es una venganza porque un juez especializado en competencia he emitido fallos en contra de la Ley de la Industria Eléctrica que la hicieron inoperante. "Lo que quieren es seguir aprobando leyes inconstitucionales como la de pensiones, la electoral".
Germán Martínez, del Grupo Plural, reprochó que la reforma golpea los jueces "y se va a buscar una consecuencia que espero no sea deseada: los pobres necesitarán contratar a un abogado para que los efectos de una sentencia que es general sean particulares y relativos a una sola persona".