Por Edmundo Velázquez / Corresponsal
Puebla.- Dos hombres infiltrados fueron detenidos por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la capital de Puebla durante la marcha del 8M.
Los dos hombres fueron señalados por participar en actos vandálicos frente al Palacio Municipal que fue cubierto con una estructura metálica.
Además, una joven feminista, identificada como Michelle, fue asegurada por elementos municipales después de que presuntamente agredió a una agente de Tránsito. Sin embargo, tras la mediación de observadores de Comisión de Derechos Humanos, fue liberada en las instalaciones del organismo en el Centro Histórico de Puebla.
La marcha del 8M en Puebla comenzó desde las 3:00 de la tarde, pero dos horas después fue cuando dos distintas manifestaciones se encontraron en el Zócalo. Una que partió de la Fiscalía General del Estado (FGE) y otra más que salió del monumento conocido como "El Gallito" en la calle 11 Sur y avenida Reforma en el Centro Histórico.
Al ver las estructuras, las mujeres decidieron colocar sus historias de abuso y agresiones, pero las más radicales del “Bloque negro” golpearon las estructuras.
Después de golpear constantemente, mujeres lograron derribar alrededor de la mitad de la estructura metálica en la fuente de San Miguel.
Frente al Palacio Municipal, las manifestantes recibieron chorros de agua a propulsión, gas de extintores y también lacrimógeno.
Sin embargo, esto enojó aún más a las manifestantes y continuaron golpeando a la estructura, con piedras y botella.
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Posteriormente, decenas de policías se colocaron frente a las vallas metálicas del ayuntamiento para evitar que las mujeres se acercarán más al Palacio Municipal. En ese momento la sede del Ayuntamiento de Puebla se encendió de color morado, lo cual fue considerado por las feministas como una burla.
Alrededor de las 8:30 de la noche en el Zócalo de Puebla se mantenía una tensa calma y las manifestantes quemaron carteles de papel en la plancha del primer cuadro de la ciudad.