Por Marco Antonio Duarte / Corresponsal

Michoacán.- Tres hombres fueron torturados y asesinados a balazos este domingo en el municipio michoacano de Álvaro Obregón, mientras que los cadáveres de dos personas más fueron descubiertos en una fosa clandestina en Angamacutiro.

La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que en el primer caso se trata de tres hombres que presentan severas huellas de tortura e impactos de bala, quienes fueron abandonados en un camino de terracería del poblado de Emiliano Zapata, en Álvaro Obregón.

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Dos de las víctimas vestían pantalones camuflajeados, por lo que autoridades presumen que este múltiple homicidio podría tratarse de una venganza entre cárteles del narcotráfico.

Hasta este momento, ninguno de los tres varones ha sido identificado, por lo que sus cuerpos permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) en la ciudad de Morelia, capital de Michoacán.

Por otra parte, agentes de la Guardia Civil (Policía Estatal) descubrieron una fosa clandestina en una zona arbolada del municipio de Angamacutiro, colindante con el estado de Guanajuato.

De la fosa fueron exhumados los cuerpos de dos personas, en avanzado estado de descomposición, por lo que se desconoce su sexo e identidad.

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En los primeros 35 días de este 2024, Michoacán acumula un total de 168 homicidios violentos, todos relacionados con el crimen organizado.

De acuerdo con información del propio gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla, en Michoacán operan al menos 14 cárteles del narcotráfico o grupos delictivos, quienes se disputan a sangre y fuego el control de actividades ilícitas.

Entre estas organizaciones criminales destacan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Cárteles Unidos (Los Viagras y Blancos de Troya), Cártel de Los Reyes, Cártel de Los Correa, La Familia Michoacana y el Cártel de Tepalcatepec, entre otros.

Ante la ola de violencia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió en enero a Michoacán a un total de mil 500 soldados, para reforzar las operaciones contra el crimen organizado que realizan las zonas militares números 21 y 43, con sedes en las ciudades de Morelia y Apatzingán, respectivamente.