La organización 1800 Migrante denunció este domingo que más de 50 migrantes de distintas nacionalidades fueron masacrados este jueves cuando viajaban por la región Sáric, en el desierto de Sonora.

En un comunicado, la organización detalló el testimonio de “Carlos”, un hombre de nacionalidad peruana que prefiere que no se dé su nombre por motivos de seguridad, que relató cómo fueron interceptados por hombres vestidos con uniformes tipo militar color azul.

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“La mayoría eran hombres, éramos como 25 en total, al frente junto al chofer iban las mujeres. Eran dos dominicanas y una ecuatoriana, el resto éramos varones de varios países y en las dos camionetas que nos seguían iban las mujeres y niños”, dijo Carlos.

Explicó que sintieron que un automóvil “los choco” por la parte de atrás, provocando que su vehículo cayera por un barranco.

Después unos hombres se bajaron de un vehículo y comenzaron a dispararles con metralletas, por lo que corrieron para tratar de huir, pero que enseguida llegarons dos camionetas, cuyos ocupantes también abrieron fuego contra los migrantes, detalló el testigo.

Agregó que arribó al lugar una cuarta camioneta y se enfrentó a tiros con las otras dos que atacaron a los migrantes, indicando que se notaba que eran “bandas contrarias” y añadió que también incendiaron los vehículos en los que se trasladaban.

“Lo que pude ver era que estaban vestidos con uniformes militares de color azul, usaban armas de guerra y también utilizaron lanzagranadas o lanzamisiles desde esa camioneta que atacó a los autos”, dijo el migrante.

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Explicó que él pudo escapar junto con otros cinco ecuatorianos y que luego de unos días logró cruzar a Estados Unidos, lugar desde el que contactó a la organización para pedirle que lo ayudaran a encontrar a su hermana.

Les indicó que ella se encontraba en uno de los automóviles donde venían las mujeres y que desconoce su paradero desde el ataque.

1800 Migrante agregó en el comunicado que entre los migrantes atacados había un niño de 4 años, además de varias víctimas con heridas de bala.

La organización señaló que las autoridades no han informado de los hechos ocurridos en el municipio Sáric, en Sonora.

“El silencio de las autoridades mexicanas raya en la complicidad con estos delincuentes que controlan una zona fronteriza importante, es evidente; que el gobierno ha fracasado rotundamente a nivel federal y estatal para brindar seguridad a los ciudadanos que recorren las carreteras de ese estado y que pueden ser víctimas del crimen organizado” indicó William Murillo, vocero de la organización desde Nueva York.