Desplazados del municipio de Pantelhó, Chiapas, demandaron intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para el rescate de sus familiares que permanecen en esa localidad azotada por la disputa de tierras entre grupos criminales.
Lograron situarse a unas filas del templete que la mandataria ocupó para la inauguración de obras carreteras entre Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas. Le mostraron cartulinas con su exigencia de justicia.
“Estamos a cuatro días ya de no saber nada de nuestros familiares. Estamos muy preocupados, estamos con angustia. Nuestros familiares están encerrados, no tienen alimentos, no tienen agua potable, no tienen luz, no tienen señal telefónica. Estamos incomunicados”, dijo una joven desplazada que por temor a represalias guardó su identidad.
Acusó de esta situación a dos grupos: los paramilitares de “El Machete” y un grupo nuevo cuyo nombre no dio, pero que aseguró es de reciente creación.
“Nuestros familiares están viviendo ahorita en enfrentamientos, hay bombas, ya nos han dicho que hay mucha gente muerta, gente muerta de los bandos. El problema es que se están metiendo ya con la gente inocente del pueblo que está encerrada en sus casas. Y nosotros ya estamos desesperados”, expuso la joven desplazada.
Al inicio del discurso de la presidenta, los desplazados se hicieron notar con gritos respecto de la situación que viven sus familiares en Pantelhó.
“Desde ayer encargué a la Secretaría de Gobernación para que atienda el tema de Pantelhó, con el gobernador Rutilio, y ahora con el gobernador entrante, Eduardo Ramírez. Entonces, sí lo tenemos en mente, vimos hoy el tema en gabinete y ahora platico con ustedes y los vamos a atender”, fue la reacción de la presidenta Sheinbaum, quien anunció que incorporará a su equipo a Rutilio Escandón, quien el domingo deja de ser gobernador de Chiapas.
“Somos compañeros, amigos, y por eso hoy hago público que Rutilio se integra al gobierno de la República. Ya vamos a informar en su momento en qué espacio se incorpora, pero me siento muy orgullosa”, destacó la mandataria.
Al final del evento, el grupo de desplazados pudo acercarse a la presidenta para reiterarle sus preocupaciones.
“Que va a tomar cartas en el asunto, pero eso nos dijo también Andrés Manuel (López Obrador, ex presidente) hace cuatro años y no hicieron nada, no hicieron nada. Dieron el mando a otro grupo y lo único que queremos es la paz de nuestro pueblo para poder vivir bien cómo antes lo hacíamos”, insistió la desplazada.
A nombre de sus compañeros, advirtió que no se sentirán conformes hasta que puedan ver con bien a sus familiares atrapados en el conflicto entre grupos de la delincuencia en su municipio.