La presidenta Claudia Sheinbaum se abstuvo de opinar sobre si el senador Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, podrían integrarse como militantes de Morena luego de haber sido expulsados del Partido Acción Nacional (PAN).
Sheinbaum explicó que esa determinación corresponde a los líderes de su partido.
“Pues le corresponde a la dirigencia, no voy yo a meterme en ese tema. Nosotros tenemos que cuidar siempre al movimiento del que venimos. A mí me toca ahora desde el gobierno”, aseguró.
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La salida de los Yunes del PAN se dio luego de que votaron en favor de la reforma al Poder Judicial, y con ello facilitaron que el oficialismo alcanzara la mayoría calificada en el Senado de la República.
Hasta antes de ese momento, además de las críticas desde el gobierno y el partido contra los Yunes, en su contra había una serie de denuncias por el uso de documentación falsa, enriquecimiento ilícito y daño al erario, que después fueron retiradas.
“Lo que entiendo es que fue una decisión de ellos. También se ha dicho que fue para quitarles las carpetas de investigación que llegaron a tener. Es una decisión de ellos haber votado en su momento a favor de la reforma al Poder Judicial. No hubo una negociación, hasta donde yo sé, de que iban a entrar o no a un partido político. Y en todo caso es una decisión que tiene que tomar la dirigencia de Morena”, sostuvo.
La presidenta no quiso establecer una postura respecto de este caso de los panistas que se pasan al lado de Morena, a diferencia de lo que dijo respecto de la incorporación de Jorge Luis Lavalle, involucrado en el escándalo de los sobornos de Odebrecht, cuando Layda Sansores, gobernadora de Campeche, lo nombró secretario de Desarrollo Económico. “Yo no lo hubiera invitado a mi gobierno”, expresó.