La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó tajantemente cualquier posibilidad de negociar con el próximo gobierno de Donald Trump la presencia en México de tropas de Estados Unidos para combatir el narcotráfico.
En su conferencia de prensa, la mandataria aseguró que le dejó claro la confianza que tiene en la estrategia de su administración frente a la delincuencia organizada.
“En la llamada que tuve con el presidente Trump hablamos del tema de seguridad, él me preguntó ‘¿en qué le podemos ayudar?’. Por supuesto que en su momento hablaremos del tema de las armas que entran desde Estados Unidos a nuestro país, que es un tema que hemos estado planteando ya desde hace tiempo y que en su momento planteó el presidente (Andrés Manuel) López Obrador en estos diálogos de alto nivel, pero yo le planteé, le expliqué que tenemos un gabinete de seguridad muy competente”, señaló.
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La mandataria reiteró su repudio a la idea de que el próximo presidente Estados Unidos piensa “invadir” México con agentes o tropas especiales para operar y eliminar a líderes de los carteles en nuestro país, como publicó la semana pasada la revista Rolling Stone basada en filtraciones.
Disposición para colaborar
Resaltó que en la conversación telefónica que tuvo con Trump la semana pasada, le expresó su voluntad a encontrar formas de colaboración.
“Por supuesto que no estamos de acuerdo en una invasión, una presencia de este tipo. Incluso con el presidente López Obrador hubo mucho más control de las agencias estadounidenses en nuestro país, lo cual se va a mantener, pero es importante que nuestro gabinete de seguridad tome en el momento oportuno coordinación con el asesor de seguridad del presidente Trump para poder hablar de estos temas que es importante que siempre haya coordinación”, advirtió.
Sheinbaum Pardo fue cuestionada si buscaba ya tener un encuentro personal con el presidente electo de Estados Unidos, luego de que el viernes de la semana pasada recibió en su residencia de Florida a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, el otro país contra el que Trump ha lanzado amenazas de imponer aranceles a sus importaciones si no frenan el flujo de fentanilo a su país.
“Cuando hablé con él por teléfono fue una muy buena llamada. Él mismo me planteó que fue una buena llamada y ahí plantemos que nos podríamos ver pronto, pero no hemos fijado una fecha. Vamos a esperar para poder hacerlo, pero estoy segura de que vamos a mantener muy buena relación”, confió.