La ministra Yasmín Esquivel aseguró que el fallo judicial que obliga a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a desistir de la investigación por plagio en su tesis profesional, comprueba que el trabajo es de su autoría.
A través de su cuenta de X, Esquivel escribió: "Siempre he sido defensora y respetuosa del Estado de Derecho, así como orgullosa egresada de la UNAM, mi alma mater. Hoy queda aclarado y concluido lo que fuera un infundio".
La publicación iba acompañada de un desplegado plagado de faltas de ortografía, incluso en su propio nombre, en el que explica el razonamiento del Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa para confirmar una sentencia del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
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De acuerdo con el documento que difundió, la UNAM reconoció que la ministra "cumplió con todos y cada uno de los requisitos para obtener el grado de licenciada en Derecho", por lo que en congruencia con el tribunal, "es la única titular de los derechos de autor sobre su tesis profesional".
El documento también destaca que durante 40 años, la máxima casa de estudios del país no se cuestionó la validez de su proyecto de recepción y que en ese tiempo no había un procedimiento previsto para anular un título.
Momentos antes, contrario a lo que aseguró la ministra, la UNAM difundió que el fallo le instruyó dejar sin efecto cualquier acto o procedimiento respecto a la determinación sobre la autoría de la tesis, lo cual calificó como "una interferencia flagrante e inadmisible a la autonomía y la legislación universitarias", aunque afirmó que lo acataría por su irrenunciable apego a la ley.
La conclusión de Esquivel es que se determinó que no plagió su tesis y que las acusaciones fueron "un ataque político para descalificarla de la contienda por la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación".
Por su parte, la UNAM aseguró que el ordenar archivar el expediente y no poder investigar atenta contra la libertad de expresión y los derechos de la comunidad universitaria y de la sociedad en general.
El plagio de la tesis por parte de Esquivel fue un caso que dio a conocer Latinus en diciembre de 2022, en un extenso trabajo elaborado por Guillermo Sheridan en el que expuso todas las pruebas que dan cuenta de que quien primero publicó esa tesis fue Edgar Ulises Báez Gutiérrez.
Después de difundir un primer documento lleno de inconsistencias y faltas de ortografía en redes sociales, eliminó la publicación para volver a subir el mismo documento, con menos errores que el original. A continuación, el documento original.