El expresidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó este fin de semana su promesa de alejarse de la vida pública al no asistir a la reinauguración del Tren Maya, una de sus obras emblemáticas, ni acompañar a la mandataria Claudia Sheinbaum a recorrer los tramos 6 y 7 desde la estación Palenque, donde él radica. "Hay que dejarlo descansar", dijo ella interrogada al respecto.
Durante su primera vista a Chiapas desde que asumió la presidencia, este sábado, se le preguntó sobre si se reunió con el exmandatario, a lo que Sheinbaum respondió: "No, ¿cómo cree? No, hay que dejarlo descansar. Sí, pero no, no, no. Él está descansando y hay que respetarlo", afirmó.
En los últimos meses de su mandato, López Obrador insistió que una vez terminado su sexenio dejaría su participación en la vida pública y que comenzaría una nueva etapa en una finca que heredó de sus padres en la ciudad de Palenque, Chiapas.
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Incluso el tabasqueño aseguró que si alguien lo llegaba a necesitar, "con mucha pena", se iba a negar. “Si abro la puerta, ya no la voy a poder cerrar”, dijo en junio de este año.
Al hablar de su retiro, el expresidente detalló que tendría una rutina que constaría en escribir durante dos horas, caminar por su casa, tomar café, volver a escribir otras dos horas y tomar una siesta para dividir el día en dos.
En la segunda parte de su día se bañaría, escribiría cuatro horas más y ya en la noche disfrutaría de la naturaleza al escuchar a los grillos y observar el cielo y la luna.
El libro que el mandatario escribe en su rancho es sobre la sociedad y la vida en la época prehispánica, con un enfoque en los primeros fundadores de México. Dijo que podría tardar tres años para terminarlo.
La finca cuenta con ocho obras federales a sus alrededores, entre ellas una clínica hospital del ISSSTE, un cuartel de la policía militar, un campus del Instituto Politécnico Nacional, una estación del Tren Interoceánico, una ciclovía y un parque, así como un edificio de oficinas del Tren Maya y la estación de este proyecto, la cual Sheinbaum abordó para llegar a Chetumal.
La última vez que se vio a López Obrador fue en la Cámara de Diputados durante la toma de posesión de Claudia Sheinbaum el pasado 1 de octubre. Tras dejar Palacio Nacional residió unos días en su domicilio en la alcaldía Tlalpan, de la Ciudad de México para después mudarse a Palenque.