La Secretaria de Seguridad Pública del Estado de Guerrero activó el código rojo al sur de Chilpancingo por los hechos de violencia denunciados este miércoles que dejaron dos personas muertas y tres lesionadas.

De acuerdo con fuentes consultadas por Latinus, de manera preliminar hasta el momento se tiene contabilizadas cinco víctimas, pero el número podría cambiar ya que la fiscalía estatal se encuentra realizando las investigaciones correspondientes del caso.

A través de un comunicado, la SSP estatal informó que recibieron una llamada de emergencia sobre un hecho de violencia en la avenida Ruffo Figueroa, por lo que desplegaron un operativo en el que colocaron "filtros de vigilancia estratégica en las principales entradas y salidas de la capital".

Las autoridades desplegaron los servicios de emergencia para evaluar la situación.

Por su parte, medios locales dieron a conocer que cerca de una tienda de autoservicio al sur de la capital de Guerrero, un grupo de personas que viajaban a bordo de vehículo particular fueron atacadas por varios hombres armados, lo que provocó temor entre la población.

Asimismo, informaron que las víctimas podrían pertenecer a un grupo de transportistas del Frente Democrático Guerrerense que estaban manifestándose de manera simultánea junto con otros agremiados en ocho zonas de la entidad.

Los hechos de violencia ocurrieron mientras en el centro de Chilpancingo se realizaba el evento cívico del 20 de noviembre.

Ante ello, la fiscalía guerrerense sólo emitió una ficha informativa en la que corroboró que está investigando el caso denunciado en la capital guerrerense, "personal de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y peritos han sido desplegados como parte de las diligencias para esclarecer los hechos".

Cabe recordar que en los últimos meses en Chilpancingo se han registrado diversos hechos delictivos, entre los más recientes está la desaparición en este municipio del exdiputado local de Morena, Fortunato Hernández Carbajal, denunciada el 15 de noviembre, quien fue localizado con vida al día siguiente en el municipio de Acapulco.

Asimismo, en un lapso de aproximadamente 15 días entre septiembre y octubre, en Chilpancingo se reportó el homicidio de Ulises Hernández Martínez, exdirector de la Unidad de Fuerzas Especiales de Guerrero, y luego el de Gonzalo Tapia, que ocurrió a unas cuadras del Palacio Municipal de Chilpancingo, además de que tenía cuatro días en el cargo. 

El tercer asesinato fue reportado el pasado 6 de octubre, cuando fue encontrado el cuerpo decapitado de Alejandro Arcos, quien tenía seis días de haber tomado protesta como presidente municipal de Chilpancingo.

Derivado de este hecho fue detenido Germán “N”, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad de Chilpancingo, y el 18 de noviembre fue vinculado a proceso acusado de homicidio calificado en contra del alcalde Arcos.