Jueces y magistrados pidieron este martes “responsabilidad y seriedad” a todos los aspirantes a contender por un cargo en la elección del próximo año.
Además, advirtieron que a diferencia de otras profesiones, un juez enfrenta todo el tiempo demandas y la pena de cárcel está presente todo el tiempo por las diferentes tomas de decisiones sobre la vida de otras personas.
“No es un día de campo venir a juzgar porque además de todo lo que se requiere para desempeñar día a día la labor de decidir sobre la libertad de algunas personas, sobre su patrimonio, sobre su situación familiar, sobre su situación migratoria, sobre sus derechos en general, pues a la hora de desempeñar esta labor puede incurrir en responsabilidades laborales, administrativas y penales”, aseguró el magistrado Juan José Olvera López.
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En la conferencia de este martes, el magistrado explicó que la administración de justicia es un servicio público con tres áreas de responsabilidad susceptibles de recibir demandas.
La primera se refiere a los derechos laborales, ya que, como jefe de equipo, un juez tiene a su cargo a 60 personas y, en ocasiones, la carga de trabajo obliga a solicitar a los trabajadores que se queden más horas, lo que puede llevar a considerar que se están violando sus derechos laborales.
“Los jueces somos responsables laborales de todo el equipo de trabajo y enfrentamos demandas laborales como cualquier jefe o patrón, esto dejémoslo muy claro, pero esa es la menor de las responsabilidades”, advirtió.
Otra responsabilidad en donde tienen que estar muy atentos es en las fallas en la atención al servicio público y en donde los usuarios inician demandas cuando consideran que el servidor público no cumplió con su labor.
“Todo aquel que participa del servicio público de justicia, todo aquel que demanda justicia puede eventualmente demandar administrativamente al juzgado y el responsable otra vez es el juez, él responde por él y por todo lo que su equipo hace o deja de hacer frente al usuario del servicio”, aseguró.
La más delicada de las atenciones que debe poner un juzgador a su labor es tomar decisiones sobre la vida y derechos de otras personas. Por ejemplo, decidir sobre si una persona puede pasar de 10 a 50 años en prisión.
Además, destacó que la vida personal de los jueces se ve afectada por los plazos ajustados que tienen para estudiar y resolver casos, lo que implica determinar si una persona debe continuar con un proceso judicial, imponer una medida cautelar o privarla de libertad en un centro de reclusión. La media de tiempo es de 72 horas, pero a veces sólo tienen un par de horas, reconoce.
“¿Qué pasa si el juez por la razón que sea se pasa de las 72 horas? En automático en el supuesto de delito y eventualmente tendrá que enfrentar un proceso que lo podría tener en prisión (...) quien tiene oficio de ser juez, sabe que hay decisiones que no puede detener bajo ninguna circunstancia”, insistió el magistrado Olvera.
Antes estos escenarios que se viven cada día los juzgadores, los expertos consideran que es por eso que todos los aspirantes requieren de una experiencia de entre 10 a 15 años.
“Ha habido casos en los que el imputado se va a su casa y el juez se va a la cárcel, es decir, la invitación que se hace para venir a incorporarse a la labor de juzgar es legítima, pero hagámoslo con mucha más responsabilidad y seriedad”, insistió.
Juan José Olvera concluyo que los nuevos jueces, magistrados y ministros deben pensar más allá de las prestaciones y enfocarse en las responsabilidades que tiene.