Un pequeño grupo de manifestantes exigió este viernes, desde un templete que había sido instalado en el Zócalo de la capital oaxaqueña para la presentación del Segundo Informe de Gobierno del morenista Salomón Jara, la aparición con vida de Sandra Domínguez Martínez, quien se encuentra desaparecida desde el pasado 4 de octubre.
La manifestación de al menos cinco personas, que llegaron con una lona para exigir detalles sobre el paradero de abogada y activista tras más de 40 días de su desaparición, provocó que el gobernador Jara cambiara la sede de la presentación de su informe al municipio de Juchitán.
Desde la tarima, los manifestantes reprocharon la inoperancia del gobierno estatal para garantizar la vida de los defensores de los derechos humanos, en referencia a la labor de Sandra, quien en años anteriores denunció la participación de funcionarios estatales en un chat de WhatsApp en el que se difundían fotografías íntimas de mujeres indígenas sin su consentimiento.
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“El segundo informe nos viene a recordar que nos falta Sandra Domínguez; viene a demostrar que hay un estado fallido aquí, en Oaxaca, que ha puesto especialmente a las mujeres en un estado de vulnerabilidad provocado por el mismo gobierno”, exclamó uno de los manifestantes.
Los reclamos por el caso de Sandra se extendieron a las cuantiosas desapariciones y asesinatos que Oaxaca ha registrado recientemente.
“El segundo informe del gobernador son seis desaparecidas en la primera semana de noviembre; más de 24 homicidios dolosos en una semana. Y desde octubre, la desaparición de Sandra Domínguez; nuestra compañera que ha sometido en una crisis institucional al gobierno del estado de Oaxaca”, continuó el activista.
Los inconformes llevaban dos fotografías grandes de la activista, además de una lona, también con su rostro.
La breve intervención terminó con la plegaria de: "Viva se la llevaron, viva la queremos", así como de "Presentación con vida y castigo a los culpables”.
Sandra desapareció a inicios del mes pasado, mientras se desplazaba en una camioneta junto con su esposo, Alexander Hernández, de quien también se desconoce su paradero.
La camioneta fue hallada entre los límites de Oaxaca y Veracruz; además, las fiscalías estatales ofrecen una recompensa de hasta 500 mil pesos por información que ayude a localizar a la activista.