La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado consideró que la reelección de Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) muestra que “el autoritarismo avanza a pasos agigantados”.

“Nosotros creemos que sin duda están de luto los derechos humanos, pero también la democracia, porque el autoritarismo sigue avanzando a pasos agigantados”, afirmó Ricardo Anaya Cortés, senador del PAN.

En entrevista con medios antes del inicio de la sesión de este miércoles en el Senado, Anaya consideró que Rosario Piedra continúe en el cargo “es una verdadera tragedia por partida doble, serán otros cinco años de déficit en materia de protección a los derechos humanos”.

“La reelección de Rosario Piedra significa que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no va a estar del lado de las víctimas, va a estar al servicio del poder, como lo estuvo en los últimos cinco años”, apuntó.

Anaya Cortés consideró que también es una tragedia democrática, “porque la manera en la que se sometió a las y a los legisladores del oficialismo, y como se les impuso votar en una mesa de tal forma que todo mundo supiera por quién estaban votando”

“Claro, era la única manera de sacar adelante una cosa tan absurda, me parece que es también un golpe brutal a la democracia y a la democracia parlamentaria en lo particular”, indicó

Al lado de Anaya Cortés, la coordinadora del PAN en el Senado, Guadalupe Murguía Gutiérrez, coincidió que la reelección de Rosario Piedra "es un golpe más a la democracia”.

“Es un resultado muy desafortunado para el país, encontrarnos con un proceso como el que vivimos”, destacó.

Murguía Gutiérrez recordó que “no sólo fue la peor evaluada de 15 aspirantes, ninguna organización de la sociedad civil la propuso”.

“Su desempeño ha sido deplorable durante estos seis años, porque la Comisión Nacional de Derechos Humanos sabemos que lo que tiene que hacer es proteger a los ciudadanos de los abusos de las autoridades, no proteger a las autoridades cuando cometa abusos”, expresó.