Adriana Dávila, aspirante a la dirigencia nacional del PAN, puso en duda este domingo la legitimidad de la elección en la que resultó ganador Jorge Romero.
La panista agradeció en un mensaje en sus redes sociales el apoyo de sus seguidores y aunque dijo que las actas dan el resultado favorecedor a su contrincante, ella no confía en el proceso.
“Desde un inicio no se tuvo certeza, se violó la legalidad, y fue una elección inequitativa. Así, de esa manera, hoy ganaron”, señaló.
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Además, insistió en que el modelo que el PAN ha construido con el grupo hoy ganador no funciona y llamó a convertir al partido en una institución que “merezca ser heredera del legado” de Gómez Morín.
Y señaló la poca asistencia de que se registró este domingo que militantes que acudieron a las urnas, porque afirmó que “las cargadas no entusiasman”.
“Nadie puede sentirse orgulloso cuando alrededor del 70% de los panistas no fue a votar (…) las almas no se mueven con dinero sino con ideas y conductas dignas de ser imitables.”, dijo.
Adriana Dávila dijo que en los próximos días anunciará las decisiones que tomará tras cotejar los resultados oficiales y realizar un balance.
La panista enfatizó que no desea la división ni muerte del partido, pero consideró que hay sumisión y silencio.
“El modelo de partido de los padroneros con el código genético marca “Yunes” no le sirve a México”, señaló.