La alcaldesa de la Cuauhtémoc en la Ciudad de México, Alessandra Rojo de la Vega, denunció que en su oficina fueron localizados dos aparatos que presuntamente eran usados espiarla durante sus actividades en la demarcación. 

Por medio de su cuenta de X, Rojo de la Vega aseguró que encontraron dos teléfonos para grabar audio, uno arriba del escritorio de su oficina como alcaldesa y otro en su baño personal. 

"Me estaban espiando, escuchando todo el tiempo. Así las cosas por acá... No les salió", dijo en un video de poco más de un minuto. 

Después de que empezaran a fallar unos contactos en la oficina, trabajadores de la alcaldía encontraron celulares en el techo del baño y otro en el plafón de la oficina adheridos a un cable pelado para que siempre tuvieran batería, detalló la alcaldesa. 

Alessandra Rojo de la Vega también declaró que en los primeros dos días de su gobierno ha encontrado "muchísimas irregularidades en todas las áreas" de la alcaldía, por lo que continuarán indagando los abusos cometidos por las administraciones previas y advirtió que se interpondrán las denuncias cuando sea el momento correspondiente. 

Tras las elecciones del 2 de junio, en las que la panista resultó ganadora, su contrincante morenista Catalina Monreal impugnó para que los comicios fueran anulados, después de que denunciara violencia política de género en su contra por parte de Rojo de la Vega. 

Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó el triunfo de la panista el pasado 25 de septiembre al considerar que no procedía la impugnación. 

De acuerdo con Catalina Monreal, su contrincante ejerció violencia política de género a partir de insultos e invisibilización en redes sociales, además de haber recibido ataques en su contra y contra su familia, principalmente su padre, Ricardo Monreal, quien fue jefe delegacional de la Cuauhtémoc entre 2015 y 2017.