La coordinadora del Partido Acción Nacional (PAN) Noemí Berenice Luna Ayala metió la minuta de supremacía legislativa en una máquina del tiempo para viajar 15 años al futuro y acudir a una clase de derecho constitucional.

Es el año 2039 y “los alumnos tienen que buscar el espíritu del legislador respecto a esta reforma; su espíritu: la venganza”, concluyó.

“Porque durante tres años el expresidente Andrés Manuel López Obrador no pudo reformar la Constitución, entonces buscó reformar las leyes secundarias y hubo un poder que le puso límite a los otros dos poderes que, en esencia, para eso sirve la división de poderes”, recordó la legisladora del blanquiazul en el pasado reciente.

La diputada del PAN mencionó que “toda vez que lograron con artimañas una mayoría artificial que no les otorgaron los votos en las urnas, sino una trampa, vienen a esta nueva Legislatura y —plagado de errores, plagado de irregularidades— llevando un proceso para reformar el Poder Judicial”, dijo ahora en el presente.

Luna Ayala regresó al pasado reciente, al 3 de septiembre de este año, cuando en la Sala de Armas, en un deportivo, se aprobó la reforma judicial sin tener “la capacidad de comprobar el quórum legal”. 

“Por eso presentamos una serie de figuras jurídicas como el amparo, para impugnar el proceso legislativo; como la Controversia Constitucional, que presentó un estado de la República; como la Acción de Inconstitucionalidad, que presentamos dos partidos políticos”, recordó.

La coordinadora del PAN regresó al presente: "Cuando ustedes mismos se dan cuenta de que sí es materia para discusión en la Suprema ¡pues le arrancan páginas a la Constitución!".

Gabriela Valdepeñas González, diputada de Morena, regresó la discusión de la minuta a ese pasado reciente que Morena y aliados repiten como argumento para aprobar cualquier dictamen luego de las elecciones presidenciales.

“Este 2 de junio, las y los diputados de Morena nos debemos al pueblo y siempre vamos a defender sus derechos. La gente lo sabe; hoy le estamos hablando al pueblo de México, que nos ve, y ellos tienen la confianza de saber que esta reforma que vamos a aprobar, es por el bien de México, por el bien de todos y para que haya una auténtica división de poderes”, aseguró. 

Valdepeñas González dijo también que había un argumento “de legalidad, por virtud del cual sólo se permite a los órganos y servidores públicos hacer lo que expresamente les autoriza la ley”.

Durante la votación, Laura Cristina Márquez Alcalá, diputada del blanquiazul, expresó su voto “en contra de Acción Nacional”, por lo que corrigió “de Acción Nacional en contra del dictamen”.

Su expresión dibujó la sonrisa de varios diputados y las risotadas de otros.

“¡Véngase de este lado! ¡Véngase a Morena!”, gritaron algunos diputados de la bancada guinda aunque en el recinto legislativo de San Lázaro ya no necesitan los votos de la oposición. 

“La traicionó el subconsciente diputado”, dijo burlón Julio César Moreno, diputado de Morena, cuando sufragó a favor.

Minutos después, la votación en la Comisión de Puntos Constitucionales cerró en 30 votos a favor y 11 en contra para ser turnado a su discusión y votación en el pleno el miércoles próximo. 

Es el futuro inmediato con las mayorías de la 4T.