El senador panista Ricardo Anaya advirtió que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum deberá enfrentar el crecimiento de la deuda pública y las pérdidas millonarias de Pemex, lo que calificó como dos “bombas de tiempo” para la nueva administración.
Durante la instalación de la Comisión de Hacienda del Senado, el panista alertó que el sexenio de Andrés Manuel López Obrador cerró con una deuda pública de 16 billones de pesos, seis billones más que cuando recibió el gobierno en 2018.
“No puedo dejar de advertir dos enormes riesgos, dos enormes bombas de tiempo que esta nueva administración recibe; la primera es el crecimiento de la deuda pública, tanto en términos netos como de proporción del producto interno bruto", explicó el legislador.
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Y añadió que "el sexenio anterior abrió con una deuda pública de 10.8 billones de pesos, y cerró con una deuda de más de 16 billones de pesos. Pero si lo vemos como proporción del PIB el asunto es todavía más preocupante porque hoy el déficit fiscal este año va a cerrar por el orden de 5.9% del PIB y esto es un dato delicado porque como proporción del PIB, es el déficit fiscal más alto que hemos tenido en 36 años”.
Anaya Cortés dijo que la segunda bomba de tiempo que recibe la nueva administración federal son las pérdidas de Pemex, que son de 251.3 mil millones de pesos hasta el segundo trimestre de 2024, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“No hay peor ciego que el que no quiere ver, son las pérdidas de Pemex, y particularmente de Pemex refinación; durante el sexenio anterior perdió 980 mil millones de pesos, esto es simplemente insostenible en lo que resta del sexenio” refirió.
Por su parte, el senador Waldo Fernández, del PVEM, dijo que uno de los retos que tiene el actual gobierno federal es mantener las políticas fiscales que beneficien a la población, es decir, sin aumentar los impuestos.
Sin embargo, consideró que hay áreas de oportunidad para aumentar la recaudación, como es el combate a la evasión fiscal, empresas factureras y lo que denominó como "huachicol" fiscal.