Por unanimidad de 123 votos, el pleno del Senado de la República aprobó la reforma al artículo 28 de la Constitución, que considera al sistema ferroviario para transporte de carga y de pasajeros, como un área prioritaria para el desarrollo nacional.
La reforma pretende retomar el control estatal sobre las vías ferroviarias, específicamente para la prestación del servicio de pasajeros.
La norma forma parte del paquete de 19 iniciativas que presentó en febrero el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, y que hora son impulsadas por su sucesora, Claudia Sheinbaum.
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Esta reforma se votó por unanimidad de 123 votos de senadores de Morena, PT, PVEM, así como de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano. Una vez aprobado, el pleno del Senado ordenó que el dictamen sea remitido como minuta a las legislaturas de las entidades federativas.
El senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, dijo que el abandono progresivo del transporte ferroviario de pasajeros ha limitado gravemente las capacidades en este sector.
“En la actualidad, menos del 2% de los pasajeros en México utiliza el tren como medio de transporte. Esto contrasta de manera alarmante con otras naciones donde el sistema ferroviario de pasajeros sigue siendo un eje central de movilidad sostenible y eficiente”, planteó.
En tribuna, el senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, afirmó que la reforma aprobada tiene cuatro ejes: devolver al Estado su papel rector en este rubro estratégico; ampliar el uso de los ferrocarriles de carga y transporte de pasajeros con precios accesibles y eficientes para todos; reconocer que los concesionarios de transporte de carga también podrán ofrecer servicios de pasajeros, priorizando el transporte ferroviario.
Y cuarto: apuesta por el uso de fuentes de energías limpias, alineándonos con los compromisos globales para reducir impactos en el cambio climático.
La senadora del PAN, María de Jesús Díaz Marmolejo, afirmó que la reforma “no sólo es una oportunidad histórica, sino una necesidad imperante para el bienestar de nuestra sociedad y la sostenibilidad de nuestra economía”.
Esta reforma posibilitará la creación y fortalecimiento de una estrategia nacional ferroviaria, que recogerá la mejor experiencia nacional para proyectarla al futuro.