El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que este fin de semana tres personas civiles fueron asesinadas por militares y elementos de la Guardia Nacional.
Entre las víctimas de dos hechos distintos en Tamaulipas hay una menor de edad, identificada como Lidia Iris Fuentes Galván; una enfermera, Yuricie Rivera Elizalde, y Diego Alfredo, de 18 años.
La organización destacó que el primer caso ocurrió el pasado viernes 11 de octubre en el fraccionamiento La fe.
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Soldados del Ejército dispararon en contra de una camioneta particular en la que viajaba Yuricie Rivera con su esposo e hijo.
Yuricie falleció de manera instantánea tras recibir un disparo en la cabeza.
El comité citó a testigos que señalaron que los militares perseguían a civiles armados y les dispararon “sin importarles que a su alrededor había decenas de familias”.
Y el segundo caso se registró la noche de este sábado en el fraccionamiento Palmares, cuando Lidia Galván se trasladaba en un automóvil a la papelería acompañada de su nieta Lidia Fuentes.
Las dos quedaron en medio de una persecución entre elementos de la Guardia Nacional y presuntos delincuentes.
La organización destacó que el automóvil “quedó prensado” entre dos camionetas y los elementos de la Guardia Nacional comenzaron a disparar en su contra y provocaron heridas en la cabeza de su nieta.
Lidia Iris se encontraba agachada en el asiento delantero intentando protegerse; fue trasladada de urgencias, pero falleció por las lesiones.
Por otra parte, Diego Alfredo falleció en los hechos del fraccionamiento Palmares al interior de una de las camionetas que perseguían los elementos.
Después se halló que el joven de 18 años renta huellas de tortura en varias partes del cuerpo y se presume que se encontraba secuestrado.
Ante estos hechos, la organización ha reclamado que el gobierno de Tamaulipas “ha decidido callar y minimizar los hechos”.