La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró este martes el arranque de su administración con un evento en el Zócalo de la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional, que será su residencia por los próximos seis años.
Los festejos dieron inicio con la ceremonia con los 70 pueblos indígenas y el Pueblo Afromexicano en donde se entregó a la presidenta Sheinbaum del bastón de mando.
El bastón de mando simboliza el poder político y espiritual de los pueblos indígenas y afromexicanos, representando el deber de servir al pueblo y hacer justicia.
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Sheinbaum Pardo, como la primera mujer presidenta de México, recibió este símbolo de poder en reconocimiento a su liderazgo. Al entregarle el bastón de mando, los pueblos indígenas y afromexicanos la reconocen como su gobernante legítima, buscando un nuevo trato que respete su reconocimiento como sujetos colectivos de derecho público y su derecho a la libre determinación y autonomía.
Antes, y de acuerdo con la agenda que el equipo de Presidencia difundió entre medios de comunicación, Sheinbaum tomó protesta en el interior de Palacio Nacional a su gabinete de gobierno, para luego asistir al almuerzo que se ofreció en Salón Tesorería a los invitados internacionales a su investidura.
Horas antes de la llegada de Sheinbaum, la gente comenzó a llenar la plancha del Zócalo para asegurar su lugar y aprovechar la venta de artículos con su imagen, como llaveros y peluches.
Desde el día anterior, los alrededores de edificios cercanos al Zócalo, como Palacio Nacional, fueron preparados para la despedida de López Obrador y la bienvenida de Sheinbaum.