A las 10:25, la presidenta Claudia Sheinbaum salió de su domicilio en Cuitláhuac134, en medio de porras, medios de comunicación y una pequeña escolta comandada por integrantes de la Guardia Nacional.
A sólo unos metros de su casa, un grupo de personas tropezó y, en efecto dominó, tiró a más personas, Claudia no se detuvo y alegre siguió saludando a quienes salían a felicitarla.
Frente a Cuitláhuac 90, casa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el tumulto se acrecentó y las lonas se hicieron presentes para felicitarla.
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El convoy conformado por algunas motocicletas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de Protección Civil, tomó la avenida Renato Ledúc, donde cada que había oportunidad, bajaban la velocidad para dejar qué se acercaran a darle la mano a Sheinbaum Pardo.
La escena se repitió en varios ocasiones hasta llegar a calzada de Tlalpan, donde la desorganización y motociclistas qué no formaban parte de los medios de comunicación, ocasionaron que dos motos tuvieran un percance vial y terminaran en el piso.
Una vez más, sin detenerse, Claudia Sheinbaum siguió su camino hacia el Congreso de la Unión.
Sobre Tlalpan, más personas con cartulinas, tamboras y hasta muñecos gigantes salieron a alentar a la próxima presidenta, quien sólo se limitaba a saluda desde su vehículo.
Al interior del Aveo Gris último modelo, Paulina Silva, coordinadora de Comunicación Social, estaba sentada al frente; atrás a la derecha Claudia Sheinbaum y a su izquierda, su esposo José María Tarriba, sin gestos de felicidad, la acompañaba.
No fue sino hasta el distribuidor de Viaducto que la escolta de Sheinbaum se acrecentó con un mayor dispositivo de policías de Tránsito acompañándola, ahí mismo el paso se aceleró ante el notable retraso.
En su itinerario se establecía llegar al recinto legislativo a las 10:50; sin embargo, su retrasada salida la hizo llegar hasta las 11:23 de la mañana.
48 minutos después, finalmente Claudia Sheinbaum ingresó al reten de seguridad qué resguardada San Lázaro donde, tarde, fue recibida para iniciar el protocolo qué instruye su toma de protesta como nueva presidenta de México.