EFE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió que su gobierno no viola los derechos humanos ante la visita del Comité de Detenciones Arbitrarias de la ONU, que este viernes presenta su informe sobre el país, donde casi cuatro de cada 10 presos no tienen una sentencia.
"Siempre hemos estado comprometidos a que no se cometan injusticias, en nuestro gobierno no se permite tortura, no se permite la desaparición, no se permiten las masacres, no se permite la violación de derechos humanos“, afirmó el mandatario en su rueda de prensa matutina.
Te puede interesar: Más de 220 activistas y 25 organizaciones a nivel mundial sufrieron represalias por cooperar con la ONU
El Comité de la ONU presentará un reporte tras una estancia de más de 10 días en la que se reunieron con representantes de instituciones gubernamentales, comisiones de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y con otros actores interesados.
La delegación acudió a lugares de privación de la libertad, incluidas cárceles, comisarías de policía e instituciones para menores de edad, migrantes y personas con discapacidad psicosocial.
“No es un gobierno represor, como los de antes, por eso pueden los organismos internacionales de derechos humanos actuar con absoluta libertad. Y cuando se trata de torturas y hay recomendaciones de organismos internacionales, se actúa de inmediato", comentó al respecto López Obrador.
La visita ocurre mientras más de 88 mil personas en las cárceles mexicanas, el 39% del total, carecen de una sentencia, según los Censos Nacionales de Sistemas Penitenciarios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El instituto reportó una sobresaturación en los centros penitenciarios locales, con 186 mil 755 reos, y centros especializados, con 6 mil 858, que en conjunto tienen una ocupación de 107% respecto a su capacidad oficial.
Te puede interesar: Cuatro de cada 10 presos en México están en la cárcel sin sentencia: Inegi
Como caso emblemático, la ONU ha citado el caso de Hugo Martínez Gorostieta, detenido arbitrariamente en 2008 en Ciudad de México, donde la policía lo torturó para que se declarara culpable de secuestro, lo que le valió una sentencia de 113 años de cárcel pese a la falta de pruebas.
López Obrador prometió atender este caso, al igual que el resto de recomendaciones que haga el comité.
"Sí, claro que sí, habría que ver por qué razón no se ha cumplido la recomendación. Se me hace raro porque la instrucción es que todas estas recomendaciones se apliquen. A veces tiene que ver con el Poder Judicial, pero vamos a analizar el caso", aseveró.