Un juzgado federal ordenó el martes liberar a la jueza Angélica Sánchez Hernández, quien fue reaprehendida el pasado 16 de junio en la Ciudad de México, luego de que la Fiscalía General del Estado de Veracruz la acusó de delitos contra la fe pública y tráfico de influencias.
Daniela María León Linarte, jueza decimoquinta de Distrito en Veracruz, ordenó al juez del caso liberar en un plazo de 24 horas, después de ser notificado, a Sánchez Hernández, quien está en prisión domiciliaria, así como revocar su proceso penal.
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Según la notificación, la jueza concluyó que las autoridades estatales violaron una suspensión provisional concedida a Sánchez Hernández que impedía cumplimentar cualquier orden de aprehensión en su contra.
Por lo anterior, ordenó a la fiscalía y al juez del caso dejar insubsistentes todas las actuaciones llevadas a cabo en contra de la jueza desde su detención, como su vinculación a proceso y las medidas cautelares impuestas.
También señaló que las policías ministeriales de la fiscalía deberán abstenerse de realizar actos o acciones que impliquen la privación de la libertad de Sánchez Hernández.
Las medidas dictadas tendrán efecto en tanto la jueza resuelve el juicio de amparo que promovió la defensa de la imputada contra su orden de aprehensión.
El pasado 21 de junio, Sánchez Hernández fue vinculada a proceso en Veracruz durante una audiencia privada, en donde establecieron un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
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La fiscalía estatal afirmó que la carpeta de investigación por el delito contra la fe pública se inició por una denuncia interpuesta por el Poder Judicial del Estado en contra de la jueza, tras "haber realizado esta una certificación de hechos que no son ciertos y dando fe de otros que no le podían constar".
La acusación surgió luego de que la jueza ordenó liberar al presunto narcotráficante Itiel "N", alias "El Compa Playa".
Sánchez Hernández fue detenida por primera vez el 5 de junio acusada de agredir a unos policías e incluso sacar un arma y disparar. Sin embargo, su hija acusó que su mamá estuvo incomunicada por cinco horas tras su detención, además de que le fabricaron delitos. Días después fue liberada.