Por Marco Antonio Duarte / Corresponsal
Michoacán.- El municipio de Apatzingán cumplió este jueves 14 días sin corte de limón, agudizando la crisis del sector en la región de Tierra Caliente, donde más de 40 mil familias de jornaleros dependen del de cítrico.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla confirmó en entrevista con reporteros, en la Ciudad de México, que sólo en Apatzingán se mantiene suspendido el corte del limón, a causa de presuntas extorsiones del crimen organizado.
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La Secretaría Estatal de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), informó que la actividad limonera opera con normalidad en los municipios de Buenavista, Tomatlán, Tepalcatepec, La Huacana, Múgica, Parácuaro y Aguililla, aunque la producción principal del cítrico es compartida entre Buenavista y Apatzingán.
Preguntado por Latinus, Ramírez Bedolla afirmó que la extorsión al sector limonero del Valle de Apatzingán data de hace dos décadas, una práctica que ya era vista como normal por los productores del cítrico.
"La intención es que el corte vuelva, tiene que volver. La actividad productiva ha estado intermitente, ese es el reporte que tenemos. Ahí \u2014en Apatzingán\u2014 hay un tema de extorsión desde hace 20 años, todos los que conocemos un poco la realidad de esa zona ya se había hecho \u2014la extorsión\u2014 como algo normal", explicó.
De acuerdo con productores de limón del Valle de Apatzingán, que han pedido reservar sus identidades por temor a represalias, el "cobro de piso" o "impuesto criminal" al sector limonero es disputado actualmente por los cárteles de Los Caballeros Templarios, Los Viagras (Cárteles Unidos) y Cártel de la Virgen (o de Acahuato).
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Hasta hace dos semanas, Los Caballeros Templarios cobraban un llamado impuesto criminal de 20 centavos por cada kilogramo de limón que ingresaba a las más de cien empacadoras del cítrico que existen en Apatzingán.
En los últimos días, Los Viagras han fijado este "impuesto criminal" en uno o dos pesos por cada kilo de limón, por lo que los productores han parado el corte del cítrico, actividad que hasta hace 15 días sólo era permitida por el crimen organizado para realizarse los días lunes, miércoles y viernes, para especular con el precio de este producto.