AP.- El Ejército mexicano informó este martes que aumentó el uso de artefactos explosivos improvisados, colocados en caminos, por parte de los cárteles del narcotráfico, los que este año han herido a 42 militares, agentes de policía y sospechosos, comparado con 16 en 2022.
Las cifras divulgadas por el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, aparentemente sólo incluyen a los heridos por artefactos explosivos, pero las autoridades reconocen que al menos un oficial de la Guardia Nacional y cuatro agentes de policías estatales murieron en dos ataques con explosivos este año.
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Se incrementaron sobre todo los explosivos transportados por drones, desconocidos en México antes de 2020.
Este año se registraron 260 incidentes de este tipo, pero la cifra real podría ser más alta: los habitantes de algunas regiones del estado de Michoacán dicen que los ataques con bombas lanzadas por drones ocurren casi a diario.
Se encontraron seis bombas en autos en lo que va de 2023, comparado con una en 2022. Sin embargo, se usaban esta clase de bombas años atrás en el norte de México.
En total, se hallaron 556 artefactos explosivos improvisados (sean en los caminos, transportados por drones o colocados en autos) en 2023. Suman 2 mil 186 los hallados durante el gobierno actual, que asumió en diciembre de 2018.
Más de la mitad de todos los artefactos explosivos hallados durante el gobierno actual (mil 411) fueron en Michoacán, donde el Cártel de Jalisco está embarcado en una guerra de años contra una coalición de pandillas locales. El resto correspondió principalmente a los estados de Guanajuato y Jalisco.
El secretario Sandoval dijo que muchos artefactos no explotan.
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"Todos estos artefactos explosivos son de fabricación casera, basados en tutoriales que se encuentran en las redes", dijo.
La mayoría de los artefactos se fabrican con pólvora negra que se consigue en los mercados, dijo Sandoval, o con compuestos más poderosos robados en las minas.
En julio, un cártel detonó de manera coordinada siete artefactos en el oeste de México que mataron a cuatro agentes de policía y dos civiles. El gobernador de Jalisco dijo que las explosiones fueron una trampa para matar a personal policial.
En junio, otro grupo criminal mató a un oficial de la Guardia Nacional en Guanajuato.
Los explosivos hirieron a 10 soldados y mataron a un civil en Michoacán en 2022.