La eliminación de las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) para atender enfermedades como cáncer de mama, diabetes, tratamiento de adicciones que ha planeado el gobierno federal causará problemas a los usuarios de servicios médicos y también a los jueces que atiendan quejas por mala práctica de los doctores, consideró José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Durante su participación en foro “Las NOM y las rutas de la regulación en el sector salud”, organizado por la Academia Nacional de Medicina, Cossío dijo que ante la negativa de las autoridades a explicar por qué se quiere eliminar esas guías para el tratamiento de ciertas enfermedades provoca que los especialistas hagan conjeturas sobre las motivaciones de la medida.

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Dado que las NOM definen qué medicamentos y tratamientos deben recibir los pacientes, tal vez el gobierno haya decidido eliminarlas porque no destina el presupuesto suficiente al sector salud y al eliminar esos métodos obligatorios de tratamiento puede hacerlo sólo con los recursos (medicamentos, procedimientos quirúrgicos e instrumental), que tenga a la mano.

“Viendo lo mal que va el sector salud en el país, uno podría suponer que esas decisiones se están tomando para restringir las posibilidades de participación, las competencias, o las actividades de la autoridad en el sector salud, es decir, la autoridad quita normas, se quita responsabilidades, se quita compromisos y obligaciones porque no existen las normas respecto a las cuales debía realizar esas actividades”, señaló.

Respecto a la negativa de las autoridades a informar el motivo de la eliminación de las NOM, el director del Centro nacional de programas preventivos y control de enfermedades de la Secretaría de Salud, Ruy López Ridaura; y el diputado morenista Emmanuel Reyes, presidente de la comisión de Salud en el Congreso, cancelaron su participación en el foro pese a que habían confirmado su asistencia.

El ministro en retiro, primer ponente del foro, explicó que las normas se adoptaron tras la firma de los tratados de libre comercio (primero el TLC y luego el TMEC) y fueron adoptadas por los jueces como marco de referencia para tomar decisiones cuando tuvieron que resolver sobre casos de prácticas médicas.

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A partir del uso de las normas, los ministros de la primera sala de la Corte adoptaron el criterio de juzgar si el doctor se había apegado al protocolo definido para atender un procedimiento quirúrgico. “¿Qué es lo que la Corte dijo? Que los médicos no están en posibilidad de decidir si aplican o no aplica la norma, están en obligación de aplicar el estándar establecido por la NOM”.

Si se cumple el plan de gobierno y las NOM son eliminadas no sólo los pacientes corren el riesgo de ser atendidos con lo que haya disponible, sino que los jueces a quienes toque revisar las quejas no tendrán un marco para definir si hubo buena o mala actuación del doctor.

“Contra qué estándar va a decidir un juez, que no tiene conocimientos médicos, va a resolver las demandas sobre juicios médicos. ¿sobre su intuición, sobre las pruebas periciales que les presenten las partes o sobre qué”, concluyó.