En entrevista con medios de comunicación, el senador consideró como absurda la posibilidad de que México sea invadido, sin embargo, aclaró que en el caso de que eso ocurriera “habría una reacción dura en el sentido de no admitirlo”.

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“Es francamente inadmisible, no se atreverían porque es una violación tajante de la soberanía y no creo que haya mexicanos, salvo algunos unos golpistas, pero no creo que los mexicanos admitan ser invadidos”, comentó.

Monreal aclaró que cualquier agente de seguridad de Estados Unidos, integrante de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) o del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), tendría que solicitar una autorización para poder ingresar al país.

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El senador aseveró que “México no está en condiciones de admitir el mínimo de injerencia en las decisiones de nuestro país”.

Estas declaraciones se dan en el marco de que dos de los cuatro estadounidenses secuestrados fueron localizados muertos en Tamaulipas este martes.

Por ello, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, confirmó que su oficina trabaja junto a las autoridades mexicanas para investigar el caso.

Asimismo, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price consideró que la violencia del narcotráfico supone "un desafío a largo plazo" para ambos países y aseguró que Estados Unidos le dedica "toda su atención".

Con información de EFE