EFE.- La decisión del gobierno mexicano de restringir la importación y uso de maíz transgénico para alimentación humana disminuirá la competitividad de los productores de este grano, criticó en México el productor y miembro de la organización MAIZALL en Argentina, Federico Zerboni.
"Toda esa (tecnología) que no usan los productos mexicanos como pierden competitividad con otros países, otros países cuando los precios bajan pueden seguir produciendo y el costo que pagan en México es mucho mayor y pierden esa competitividad", aseguró en su participación en el Foro Global Agroalimentario que tiene lugar en Guadalajara.
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El representante de la organización, que reúne a miembros de asociaciones agrícolas de Brasil, Argentina y Estados Unidos afirmó que las semillas transgénicas son consumidas hace cerca de 30 años y 100% de los alimentos de la industria agropecuaria son importados.
En 2022, el gobierno mexicano publicó un decreto para prohibir la importación de maíz transgénico y evitar su consumo humano, decisión que provocó que Estados Unidos solicitara un panel de solución de controversia amparado en el tratado entre ambos países y Canadá.
Durante el panel "De los Conocimientos a La Acción: Impulsando La Innovación En El Agro", Zerboni afirmó que el gobierno tomó medidas que políticamente suenan bien, pero el decreto que emitió y luego cambió para limitar la prohibición a solo consumo humano es muy difuso.
Aseguró que la importación de maíz en México para consumo nacional en los últimos periodos presidenciales subió de 17.4% a 37.3% y para 2030 se espera que llegue a 50% poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
Unos 8 mil 500 especialistas se reúnen en la vigésima edición del Foro Global Agroalimentario que tiene lugar el 30 y 31 de octubre en Guadalajara con la intención de discutir temas como la seguridad alimentaria en México, Estados Unidos y Canadá, los retos del sector agropecuario en sostenibilidad y la resiliencia ante el cambio climático y la sequía.
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Bajo el lema "reconfigurando hoy el agro del mañana", los principales actores del sector agropecuario acuden a conferencias y mesas de discusión con la participación de 25 conferencistas de 12 países que se dan cita en el centro de convenciones Expo Guadalajara.
Durante su intervención, Thomas L. Thompson, editor ejecutivo global del Informe sobre Productividad Agrícola Mundial, conocido como Informe GAP, señaló que entre 1961 y 2020 la producción agropecuaria mundial, los insumos y la productividad aumentaron 400%, pero ha habido un aumento más lento entre 2011 y 2020.
Recordó que en 2010 los países reconocieron la necesidad de duplicar la disponibilidad de productos agrícolas hacia 2050 para garantizar la alimentación de la población mundial, pero de acuerdo a las cifras arrojadas por ese informe, esto será difícil de alcanzar, pues el crecimiento será lento entre los próximos 30 años.
La meta de producción de alimentos entre 2010 y 2050 era de 1.73% de crecimiento anual, y los países han logrado un aumento de apenas 1.14% entre 2011 y 2021.
"Vamos en camino para tener menos de la demanda global, de lo que se requiere de los productos agrícolas, tenemos un objetivo más difícil de alcanzar y si no trabajamos en esto cada vez va a ser más difícil de lograr", afirmó.
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Durante la inauguración, Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario en México afirmó que el reto de la industria es incrementar entre 55% y 60% la producción de alimentos en los próximos años para garantizar la seguridad alimentaria de una población mundial creciente.
Los productores en México tendrán este desafío frente a un mundo cambiante con efectos del cambio climático como la sequía y los fenómenos meteorológicos cada vez más intensos, además de los temas geopolíticos en Europa y Medio Oriente y gobiernos populistas y nacionalistas cuyas políticas afectan al sector, dijo.
Las actividades del foro continuarán el martes con paneles y conferencias magistrales.