Alina Navarrete Fernández/Corresponsal

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) de Guerrero informó que el exdirector del zoológico "Zoochilpan" de Chilpancingo, José Rubén Nava Noriega, vendió cuatro ejemplares de watusi, nueve borregos de berbería, una cebra, y autorizó que cuatro cabras pigmeas fueran sacrificadas y cocinadas para el festejo de Fin de Año.

En una conferencia virtual el titular de la Semaren, Ángel Almazán Juárez, detalló que José Rubén Nava entregó a Juan José Jiménez Ordaz, del Estado de México, cuatro watusis a cambio de "materiales, herramientas e insumos", pero en realidad recibió 65 mil pesos por los ejemplares.

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Mientras que a René David Trujillo Sotelo, de Querétaro, le entregó una cebra a cambio de tres ciervos rojos (un macho y dos hembras), a pesar de que de acuerdo con los precios actuales del mercado negro, la cebra es más costosa.

José Rubén Nava también solicitó la baja de seis borregos de berbería "por motivos de intercambio", pero sólo cinco fueron retirados del inventario del zoológico; sin embargo, la Semaren determinó que "fue una venta de nueve ejemplares", con la cual recibió 54 mil pesos.

Para la venta de los animales, el exdirector falsificó documentos oficiales con ayuda de los trabajadores del zoológico Luis Alberto León Marín, Guadalupe Villanueva Arcos y Francisco Javier Campos Tapia, quienes firmaron actas como testigos a pesar de no estar calificados para fungir como tal.

El dinero que se obtuvo de las ventas no fue ingresado a la administración, sino que se justificó la compra de equipos de radio, impresoras y un microondas, cuyos costos fueron elevados en las facturas correspondientes.

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Además, durante su administración, José Rubén Nava utilizó los servicios de un laboratorio propiedad de su familia para estudios de los animales del zoológico, elevando precios para su beneficio.

El jefe del Departamento de Vida Silvestre de la Semaren, Fernando Ruiz Gutiérrez, informó que había diez ejemplares de cabras pigmeas, de las cuales "el exdirector dispuso de cuatro para utilizarlos en la posada del Fin de Año, es decir, fueron sacrificados y cocinados en instalaciones del zoológico".

Con estos hechos se puso en riesgo al personal del zoológico, debido a que las cabras pigmeas no son animales aptos para el consumo humano.

El zoológico cuenta con un Consejo Asesor \u2014integrado por el director del Zoochilpan, el titular de la Semaren, un funcionario de la Contraloría, la Secretaría de Finanzas y Administración, Secretaría de Educación Guerrero, la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero y asociaciones civiles\u2014, mismo que no fue notificado de los supuestos intercambios de animales.

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Tampoco se notificó a la Semaren, Semarnat ni Profepa, por lo que actualmente, "se desconoce si los animales están en condiciones óptimas", lo que va en contra de los protocolos, por lo que se investigará en dónde se encuentran.

Se informó que hubo nacimientos no registrados y se reportaron fallecimientos de animales que también podrían haber sido vendidos. Hay otros 13 ejemplares de distintas especies de reptiles, así como una guacamaya, un jaguarundi y un halcón cola roja que se sabe estaban en el zoológico pero desaparecieron sin que conste registro alguno de su posible intercambio.

El pasado 12 de enero, José Rubén Nava fue cesado del cargo tras la muerte de un venado que fue entregado al zoológico por vecinos del Fraccionamiento Jardines de Zinnia, luego de que fuera atacado por perros en ese asentamiento; las autoridades determinaron que el animal fue suturado sin anestesia ni medicamentos y quedó sin observación médica, lo que constituye negligencia médica.

A raíz del caso, las autoridades iniciaron una investigación dando con los resultados difundidos este martes; Ángel Almazán dijo que hay documentos, fotografías y versiones de los hechos grabados, por lo que "no es nada personal" contra el exdirector y la investigación continuará en manos de la Contraloría y la Profepa.