Reuters.- La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y Petróleos Mexicanos (Pemex) están en desacuerdo sobre cómo desarrollar un proyecto de gas natural en aguas profundas, dijeron ocho personas cercanas al asunto, lo que amenaza con paralizar una alianza energética de mil 500 millones de dólares.
Funcionarios de la CNH han planteado dudas sobre si Pemex puede asumir el enorme proyecto, de acuerdo con las personas.
Te puede interesar: Rogelio Hernández renuncia como titular de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; AMLO envía terna al Senado para sustituirlo
El campo Lakach tiene 937 mil millones de pies cúbicos de reservas, pero el aumento de los costos ha obstaculizado su desarrollo.
Ahora, una propuesta de Pemex para reactivar el proyecto con la firma estadounidense de gas licuado New Fortress Energy está bajo cuestionamiento. El destino del plan podría depender del reemplazo del jefe de la CNH, Rogelio Hernández, quien renunció la semana pasada, según las fuentes.
Las leyes mexicanas estipulan que la aprobación regulatoria requiere que los proyectos sean técnica y económicamente viables. El enfrentamiento entre la CNH y Pemex en torno a Lakach pone de manifiesto los retos de México por desarrollar sus reservas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido a las empresas estatales de energía y tratado de mantener al margen a los inversores privados, una medida complicada por la falta de capital y las enormes deudas de Pemex.
Recomendamos: Pemex admite que en 2021 dejó escapar más de dos mil toneladas de gas metano en una de sus plataformas
La petrolera ha propuesto desarrollar Lakach con New Fortress Energy mediante un contrato de servicios, una fórmula utilizada antes de la apertura del sector energético del país entre 2013 y 2014. Bajo un contrato de servicios, Pemex mantendría la propiedad total, pero asumiría el riesgo si los precios caen.
Históricamente, los contratos de servicios han funcionado para Pemex cuando los precios son altos, dijo una fuente del gobierno, y son más rápidos de ejecutar que los contratos de asociación con privados, añadió una fuente de la empresa.
Sin embargo, podrían plantear riesgos financieros para Pemex si los precios caen y pagos obligatorios superan el valor de la producción de petróleo y gas, aseguran expertos.
La CNH ha argumentado que Lakach sólo sería económicamente viable si Pemex se hiciera de un socio a través de un “farm out”, una licitación a cargo del regulador, pero López Obrador está en contra de las subastas.
Visita: La Corte suspende la disposición de la Sener que obliga a los privados a comprarle el gas natural a Pemex y CFE
Lakach, un yacimiento en el Golfo de México con potencial para suministrar hasta mil 800 millones de pies cúbicos de gas al día, podría convertirse en el primer proyecto comercial de gas en aguas profundas del país y suponer un enorme impulso a una nación que importa más del 80% del combustible.
Pemex tenía previsto firmar al menos 30 contratos de servicios bajo el mandato de López Obrador, que no necesitan pasar por una licitación como un “farm out”. Pero dados los riesgos que podrían implicar para algunos socios y la reticencia de la CNH en aprobarlos, ninguno ha salido adelante.
El plan de desarrollo de Lakach, elaborado por Pemex, no superó los criterios económicos en la última revisión del regulador, dijeron dos de las fuentes, añadiendo que los costos de perforación eran demasiado altos y la producción estaba sobreestimada.