El Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que se registrarán lluvias muy fuertes en los estados Sinaloa, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Tabasco que podrían generar deslaves e inundaciones.
La Comisión pronostica que para este viernes el monzón mexicano continuará en el noroeste del país, lo que generará lluvias con posible caída de granizo en los estados de Sonora, Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Te puede interesar: La extracción de agua en la mina de Sabinas va al 97%; ya hay condiciones para iniciar el rescate
Para el estado de Baja California, el monzón traerá lluvias acompañadas de descargas eléctricas.
Un canal de baja presión en el estado, en combinación con la entrada de humedad, generará un ciclón hacia el sur de la Península, dejando lluvias puntuales muy fuertes en el estado y sobre el occidente del país.
La presencia de la onda tropical número 21 ocasionará chubascos y lluvias puntuales fuertes en el centro del país y en los estados de Oaxaca y Guerrero, debido a que se está desplazando sobre el sur del litoral del Pacífico Mexicano y estados de la Mesa Central.
La Coangua también pronostica que un canal de baja presión se ubicará en el occidente de la Península de Yucatán, que con el ingreso de la humedad de mar Caribe producirá lluvias muy fuertes en el estado y en gran parte del sureste.
Las lluvias puntuales fuertes en los estados de Nuevo León, Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Tamaulipas y Tabasco pueden ir de 25 a 50 milímetros.
En el Valle de México, la Conagua pronosticó que durante la tarde del viernes habrá "ambiente templado a cálido y cielo nublado con lluvias puntuales fuertes, descargas eléctricas y posible caída de granizo en la Ciudad de México y Estado de México".
También que habrá "viento del este y noreste de 10 a 25 kilómetros por hora en la región, con rachas de 35 a 45 kilómetros por hora en zonas de tormenta".
Ante la presencia de lluvias en el Estado de México, la Comisión del Agua del estado (CAEM) ha pedido a los ciudadanos no arrojar basura en las calles, sistemas de drenaje, barrancas ni ríos, con el fin de evitar obstrucciones en los drenes y disminuir los riesgos de encharcamientos e inundaciones.